Luis García Berlanga en «Días de viejo color» (Pedro Olea, 1967).

La obra de Luis García Berlanga es la que es y, salvo sorpresa máxima, no queda nada inédito que rescatar. Por eso, este año de su centenario, y aún reconociendo la necesidad de que su filmografía sea lo más conocida posible, hay que andar con cuidado en los homenajes que se le brindan para no convertirlos en una sobredosis cinematográfica en bucle. Buscar otras opciones a partir de su legado sería lo ideal y es lo que, con gran acierto, ha hecho la Mostra de València.

La 36ª edición del festival, que se celebrará del 15 al 24 de octubre, organiza un ciclo que pone al alcance del público auténticas rarezas relacionadas con Berlanga. El ciclo «Esto (no) es una película de Berlanga» desvelará al público una serie de títulos que cuestionan la extendida teoría de la escasa repercusión del director valenciano más allá de las fronteras españolas.

La selección incluye dos películas inspiradas en Bienvenido, Mister Marshall, una rodada en Bosnia y la otra en Egipto, así como una producción italiana nunca estrenada en España y basada en un guion del cineasta valenciano y de Azcona que fue prohibido por la censura. Y también una muestra del trabajo de Berlanga como actor.

El ciclo recupera Gori Vatra, una comedia dramática de producción bosnia que se erigió con la Palmera de Oro del festival en el año 2004. El film cuenta los preparativos que se realizan en un pequeño pueblo bosnio, tras la guerra de los Balcanes, ante la anunciada visita del presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Una prueba de la capacidad del humor berlanguiano para traspasar fronteras.

También se exhibirá el film egipcio La visita del señor presidente (Mounir Rady, 1994), un calco casi exacto de Bienvenido, Mister Marshall, si bien la película está ambientada en un lejano pueblecito de la zona de Alejandría en los años sesenta, en el momento en que la fiebre panarabista de la República Árabe Unida pierde comba en Egipto y los Estados Unidos comienza a dejar notar su presencia en tierras norteafricanas.

Dentro del ciclo programado por la Mostra se podrá ver la película italiana Alla mia cara mamma nel giorno del suo compleanno (1974), del director Luciano Salce, basada en A mi querida mamá en el día de su santo, un guion de Berlanga y Rafael Azcona que fue desestimado por la censura por su contenido erótico y el peligro que suponía mostrar un incesto.

Se trata de una versión libre de la historia original, adaptada por el propio Salce, de la que Berlanga declaró no sentirse totalmente satisfecho, aunque es innegable que muchos de los temas de su imaginario fílmico están presentes en ella. Alla mia cara mamma nel giorno del suo compleanno está protagonizada por un conde treintañero, reprimido y erotómano, que vive bajo el yugo de una madre posesiva, castrante y sobreprotectora, que lo trata como a un niño, un personaje clásico del tándem Berlanga/Azcona.

El ciclo se completa con Días de viejo color (1967), la ópera prima de Pedro Olea, que fue la tarjeta de presentación oficial como actor de Luis García Berlanga. En ella, interpreta a un turbio personaje americano llamado precisamente Mr. Marshall, que habla en español con acento yanqui. Sus apariciones son escasas, pero la película no carece de otros atractivos para la audiencias curiosas: ambientada en el Torremolinos de los años sesenta, está protagonizada por tres amigos de Madrid que viajan a la costa en busca de amor y aventuras.

Una auténtica extravagancia en el contexto del cine de la España franquista con referencias a las fiestas con LSD y al arte pop, que contiene cameos de artistas como Luis Eduardo Aute, Massiel, Juan Pardo, Los Relámpagos o la transexual francesa Coccinelle.

El ciclo «Esto (no) es una película de Berlanga» es la segunda iniciativa del festival relacionada con Luis García Berlanga, ya que este año la Mostra también le dedica su sección La Mostra dels Instituts, destinada a dar conocer la obra del director a estudiantes de secundaria y ciclos formativos.