Escuchar a Aloma Rodríguez es tan reconfortante e interesante como leerla. Estuvo en València el pasado viernes (en la Ramon Llull con Mireia Pérez), presentando su muy muy recomendable Puro glamour. Una charla que dejó muchas frases para la memoria («No hay que contarlo todo», «Uso la primera persona para contar lo que veo, no para hablar de mí»…), un concepto muy jugoso (el populismo emocional), muchas risas, mucha inspiración, y una confesión estupenda sobre cómo se retroalimentan su yo escritora y su yo crítica literaria («Leer mucho me sirve para saber lo que no quiero hacer»). En la librería, por cierto, no había ni un sitio libre.