¡Viva el Mapamundi! ¡Viva la viva!, grita, dándose en el pecho, la protagonista de un poema de Gloria Fuertes que, por fin, ha decidido machacar a la depresión. Un doble grito que bien nos gustaría que diera el mundo de la cultura por lo que significaría, tendiendo en cuenta lo que está viviendo. Una situación que no nos engañemos ya estaba presente antes del coronavirus y que si no se remedia estará cuando sea una pesadilla del pasado. Es hora de que la administración se arremangue y apueste por el sector, con áreas de trabajo (tanto en la Generalitat como en el Ayuntamiento) exclusivamente dedicadas a la cultura y con una política real a largo plazo que apueste más por celebrar que la gente puede vivir de su trabajo que una ceremonia retransmitida a toda España.