Verlanga para Circo Raluy Legacy

El Circo Raluy Legacy rinde homenaje en su nombre a Luis Raluy Iglesias. Un hombre con una vida tan intensa como interesante que bien merecería una película. Nació en 1911 en Carcassona (Francia), aunque creció en Sant Adrià del Besós (Barcelona) donde a los 25 años se inició en el mundo circense. Un mundo que no le era ajeno porque su padre se ganaba la vida, de pueblo en pueblo, haciendo divertidos números con un oso y una cabra.

Raluy Iglesias optó por una disciplina más arriesgada y que al mismo tiempo requería mucha dedicación y tesón: las acrobacias. Además fue toda una autoridad y un referente en la atracción del Hombre Bala, siendo el creador del número Doble Cañón Humano. Gracias a él «voló» por los mejores circos y teatros entre las décadas de los años 30 y 60. Fue entonces cuando decidió dirigir su propio circo y girar por África y Asia con unos carruajes retro que aún hoy en día se mantienen en el espectáculo actual. Fue en la década de los 80, ya como Circo Museo Raluy, cuando el reconocimiento fue unánime y se sucedieron los premios como el Nacional de Circo, el Premio Max o La Creu de Sant Jordi.

El año pasado el Circo Raluy se bifurcó en dos circos independientes, cada uno con sus propios espectáculos. Luis Raluy, el hijo mayor del mítico fundador, se puso al frente del Circo Raluy Legacy que visita València por primera vez, a partir del 1 de diciembre y hasta el 28 de enero, en La Marina. Una propuesta fiel sus señas de identidad: mantener la tradición y el espíritu del auténtico circo combinándolo con las últimas innovaciones técnicas y una puesta en escena muy cuidada.

 

Mago Maxi. Foto: Dogas.

En el Circo Raluy Legacy el espectáculo está asegurado. Desde el Mago Maxi en su doble papel de prestidigitador y maestro de ceremonias hasta Arthur, el Señor del fuego que consigue que las llamas sean una prolongación más de su cuerpo como los brazos o las piernas; pasando por las hermanas Niedziela y Emily Raluy que parecen llegadas directamente de los años 30 con su espectacular número de patines; Louisa Raluy, el Candelabro aéreo; o el exfutbolista, campeón del mundo de freestyle y poseedor de tres Records Guiness Iya Traoré, un auténtico malabarista del balón.

Una particularidad del Circo Raluy Legacy es que sus atractivos van más allá de lo que ocurre en la pista. Los carruajes retro, señal de identidad de la familia Raluy, ya hacen que visitar el circo sea una oportunidad única para viajar en el tiempo. Y el plato fuerte es el Hotel con Ruedas del Circo Raluy Legacy. Una oportunidad única de conocer desde dentro el estilo de vida circense porque como ellos mismos cuentan se trata de un carruaje de principios del siglo pasado, antiguo camerino de los artistas, restaurado para convertirse en un hotel con un encanto único. Una suite familiar con cama doble, calefacción, minibar propio y una habitación extra con camas individuales. Un carruaje de 16m2 con capacidad máxima para cuatro personas. Un museo que conmemora el mundo del circo en el que los huéspedes se sentirán parte del circo y podrán vivir en directo la sorprendente vida de los artistas: asistir a los ensayos, ver una función en platea y otra en backstage,…

Del 1 de diciembre al 28 de enero está prohibido aburrirse. La gran familia del Circo Raluy Legacy tiene la fórmula secreta para conseguirlo. En La Marina de València os esperan.