Foto: José Ignacio de Juan.
Me llamo Pau Pons y soy madre de dos preciosas criaturas que, por suerte, aún me necesitan mucho. Así que, lo que queda del día cuando no estoy haciendo comidas, lavando ropa o jugando a curar a una vaca o tocando el tambor con rotuladores, lo dedico a hacer teatro. Con la compañía El Pont Flotant, desde hace ya 15 años (junto a Àlex Cantó, Jesús Muñoz y Joan Collado), diseñando y creando nuestros propios proyectos; y con otras compañías con las que colaboro en la dirección o interpretación.
Me apasiona dirigir y también enseñar que, en mi trayectoria, siempre han ido muy ligadas. Es mi gran vocación desde pequeña, que si había alguna cosa que tenía clara era «¿Qué quiero ser de mayor? Maestra».
Ahora mismo estoy inmersa en “ÈXIT, abans de les eleccions”, un trabajo de texto maravilloso del autor y director y amigo Xavi Puchades. Él necesitaba una actriz alta y atractiva y no dudó en llamarme. Comparto escenario con una de las – para mí- mejores actrices del panorama teatral valenciano, Verònica Andrés. Trabajar con estas dos personalidades de la escena es un regalo en estos momentos en que mi vida se debate entre los Cuadernos Rubio y la interpretación.
Y en febrero de 2016, con los «Flotants», estrenaremos en Las Naves una nueva pieza de teatro sobre la que ya estamos investigando, jugando y nadando, con gente pequeña y gente mayor.
Un disco: Alguno de Nina Simone, Sigur Ros, Micah P. Hinson, Tom Waits… Además de uno de Dani Miquel, que últimamente en el coche es el único que escucho.
Una película: Haneke, seguro. «Caché», posiblemente.
Un libro: «Pedro Páramo», de Juan Rulfo.
Una serie de tv: Las clásicas, «The wire», «Mad men», «Breaking Bad», y por ese orden.
Una serie de dibujos de tv: «El Inspector Gadget», «La abeja Maya», «Vickie, el vikingo», … series de los 70 y los 80 que ahora veo modernizadas con mis hijos. Y las películas de animación «Ponyo en el acantilado» y «Mi vecino Totoro» y etc.
Una revista: La Cartelera Turia.
Un icono sexual: Ethan Hawke en «Antes del anochecer», la tercera parte de la trilogía, en la que es padre de familia y continúa más atractivo -si eso es posible- que en la primera.
Una comida: Fideuà de fideo fino.
Un bar de Valencia: El Bar Julivert, de Luis, en la calle Baró de Patraix, al lado de la Sala Flotant.
Una calle de Valencia: La plaza de Patraix. Todos los barrios deberían tener plaza como esta, con bares, comercios, espacios culturales, columpios y espacio para correr, grabar coreografías y hacer asambleas vecinales.
