«¡Abajo el colejio!» de Geoffrey Willans y Ronald Searle
«Lo único bueno de el colejio son los chicos que son nobles y balientes y no le tienen miedo a nada aunque tanbién hay enpollones, habusones, barbilindos, gordos y palurdos con los que no me queda más remedio que tratar». Así escribe Nigel Molesworth, el protagonista de este divertido libro, más interesado en lanzarle lombrices y pájaros muertos a su hermano pequeño que en las clases de geografía.