El arte de la empanadilla
A la humilde empanadilla se le ha de agradecer cumplir su importante misión: saciar nuestra hambre en itinerancia. La búsqueda de este pequeño bocado es un peregrinar incesante por los hornos de nuestra ciudad. A la caza de la novedad, el clasicismo o simplemente, una sencillez en la elaboración de uno de los bocados que nos han salvado más de una comida o almuerzo.