Viendo la foto de Rajoy y sus ministros tienta pensar que es el casting para una nueva edición de Hotel Glam, aquel reality de Telecinco que juntó a Yola Berrocal, Dinio o Tamara. Al no encontrar entre los retratados al peluquero Juan Miguel, ex de Karina, se desvanece la idea, aunque no hay que descartarla del todo. Ahí está María Dolores de Cospedal, esa mujer que no supo explicar lo del finiquito de Bárcenas, como Ministra de Defensa. Ahí sigue De Guindos, presidente del banco de inversión Lehman Brothers en España cuando estalló la crisis, como Ministro de Economía, Industria y Competitividad. Ahí permanece Fátima Bañez, que dio las gracias a la Virgen del Rocío por ayuda a salir (¿?) de la crisis, de Ministra de Empleo y Seguridad Social. Lo que tampoco ha cambiado es el aura de pagafantas de Ciudadanos y PSOE. Los primeros andan risueños porque en el Gobierno hay tres ministros que participaron en las conversaciones pre-pacto. Que vetaran a Cospedal como Presidenta del Congreso y haya acabado como Ministra lo deben ver hasta como un triunfito, al fin y al cabo es una cobra en toda regla. Los segundos no han tardado ni un café en hacer oposición a los que permitieron llegar al poder. Dicen que no es un Gobierno para el diálogo. Será que ellos lo han practicado mucho en las últimas semanas. Unos y otros, cada vez se parece más a Juan Miguel, con mullet o sin él.