bonsai

A Albert Rivera le gustaría ser el Carlos Sobera de «First Dates» y sentar en una mesa a PP y PSOE. El problema es que cada vez se parece más al Carlos Sobera de «¿Quién quiere ser millonario?» poniendo caras absurdas. Sabe que su partido depende de una merienda. La que le costará a las huestes de Rajoy comérselo como haya nuevas elecciones. Rosa Díez espera, impaciente, su momento Jennifer Aniston. Algún día habrá que hacer un listado de partidos que se esfumaron después de invocar el espíritu de Suárez. El último CDS, Sociedad Civil y Democracia (sí, aquel juguete de Mario Conde), Vox, UPyD…Ciudadanos tiene una ventaja en esto. Ha cambiado tantas veces de opinión sobre todo, que ya nadie se acuerda a qué expresidente se referían. Ahora que la prensa conservadora ha recuperado a González como gran estadista y analista político, igual vemos a Rivera reivindicando su legado. Y, de paso, plantando bonsais. Seguro que le crecen.