Podemos es, a veces, la mejor parodia de Podemos. Les pasa como a Julio Iglesias. Son capaces de consultar a sus bases el color del papel higiénico de un edificio público, pero para destituir a su secretaria de organización basta con una decisión unilateral y un mensaje de móvil. Antonio Montiel ha amenazado con poner en entredicho el Pacto del Botànic si el PSOE se abstiene en la investidura de Rajoy. Puede que su intención fuera generar preocupación en las filas socialistas. Seguramente, la provocó en las suyas. Es curiosa la afición de los políticos de dispararse al pie. Podemos no quiso entrar en el gobierno valenciano. Y luego ha querido ser el dueño de la pelota en el recreo. Al final, lo que está consiguiendo es que su voz suene como la de Scott Disick en el reality de las Kardashian.