¿Hola, cómo estás?… Yo genial, aquí, tomándome un vermut… ¿Te apuntas?… Me llamo Fani Grande y en otra vida laboral fui presentadora de televisión en RTVV. Hace muchos años que decidí que la pantalla era un cristal muy frío y que las palabras abrigaban mejor. Soy escritora y guionista, aunque me gusta más decir que soy «junta-letras». Ahora las junto cada viernes en El Fémur de Eva hablando de las-cosas-que-pasan. La culpa la tienen l@s femurian@s, que no paran de leer el blog cada semana.
Un disco: El disco “Pam a Pam”, de Rafel Arnal, un músico valenciano que anda por México ahora y que fusiona que te mueres. De Rafel os recomiendo especialmente, “Citizen (amb la fam, revolta)”. «Las Sonatas del Rosario» de Biber son de esas músicas en las que siempre descubres matices por mucho que las escuches. Añado algo de música cubana, de esa que se te van las caderas interpretada por Bebo Valdés. Y los de Gotan Project, siempre originales. Y algún bolerazo ocasional. Y Carmen McRae y Tom Waits. Y Enrique Morente, por favor.
Una película: La vida de los otros, Te doy mis ojos, Historias de Filadelfia, Arsénico por compasión, cualquiera de los hermanos Marx, y El Laberinto del Fauno, que tiene una escena de escalofrío: cuando el personaje de Álex Angulo le dice al de Sergi López eso de que «Obedecer por obedecer, así sin pensarlo, eso sólo lo hacen gentes como usted, capitán”… Y Los Ojos de Ariana, mi documental de cabecera. Y si puede ser, y sin desmerecer el trabajo de los grandes actores de doblaje, el cine en VOS. Echo tanto de menos los Cines Albatros… Menos mal que siguen los Cines Babel en Valencia con buena programación en VSO #PrayForCinesBabel 😉
Un libro: ¿Un libro?… ¿¿¿¿Pero cómo me hacéis esta pregunta?????… ¿Puedo decir que la Feria del Libro de Valencia es mi época preferida del año y que me entra hasta ansiedad de ver los stands llenos de libros?… Bueno, pero hoy me quedo con dos títulos por su actualidad: Adeu, RTVV, editado por la Universidad de Valencia, y en el que colaboro, y ¿Tú qué miras?, de Mariola Cubells, que aún no he podido leer pero que está al caer. En valenciano me quedo con cualquier novela de Xavier Aliaga, Esperança Camps, o Anna Moner. Los tres son garantía de buena literatura. Leídos recientes tengo: «La librería ambulante», de Christopher Morley, y a mitad estoy con El lado oscuro del amor, de Rafik Schami, El arco iris de Feynman, y otro que compré el otro día de poetisas andalusíes de los siglos IX, X y XI que me tiene fascinada (Perles de la nit). Ah, y también recomiendo «El silencio de Georg» de Raúl Riebenbauer. Y uno que me gustará mucho mucho leer es el que escribirá @ballesterada un día de estos.
Una serie de tv: Todas las de Aaron Sorkin, Modern Family, Murphy Brown, Lou Grant. The Boss, The Big C, The Good Wife… ¡¡¡Me encantan las sit-com!!! Y, sobre todo, Las Chicas de Oro, de cuyos diálogos nutro el «fémur» cuando escribo sobre San Olaf. De las series españolas me gustó Pelotas y Mujeres (de Almodovar). Y siempre me río con Luismi de Aida.
Una serie de dibujos de tv: Los Picapiedra… Hala, ya lo he dicho.
Una revista: Menos las del ‘colorín’ cualquiera. Hace un tiempo me aficioné a las de punto de gancho. Ei, los ‘manuales’ son increíbles, parecen jeroglíficos. Mira…
Un icono sexual: Mi icono sexual tiene nombre y apellidos, pero no lo digo para proteger su integridad física… Jeje…
Una comida: Un hervido hecho con verduras de la huerta recién cogidas y regado con muuuuucho aceite de oliva. Una copa de vino tinto. Y una mandarina Clementina.
Un bar de Valencia: El Café Museu, frente al Museo del Carmen me encanta. El que hay en el IVAM, con terraza. El Café Lisboa, dentro o fuera, y el Central Bar que hay en el Mercado Central.
Una calle de Valencia: La Calle Viciana es de mis preferidas, entras tan tranquila y de repente te encuentras con una plazoleta en forma de U que tiene un pozo chulísimo en el centro. Y también todas las que están por Plaza Redonda, la Plaza del Doctor Collado, la Calle Torno del Hospital, donde está la Biblioteca Pública. Valencia es genial para callejear, me gusta andar sin rumbo fijo cuando tengo tiempo y ver puertas de madera, hay detalles alucinantes. Colgué alguna en Twitter y ahora ya es algo habitual compartirlas.
Ha sido un placer, este vermut. Otro día vuelvo. Un beso enorme.