Fran López. Foto: Maria Mira

Foto: Maria Mira

Soy Fran López y soy arquitecto. Desde hace años he tenido la suerte de colaborar con el estudio Gradolí&Sanz en obras tan especiales como el colegio Imagine Montessori School de Paterna. Actualmente he formado, junto a Arturo Sanz, la submarca @casespati con el enfoque puesto en la rehabilitación integral, o de nueva construcción, de casas de pueblo valencianas. También formo parte del equipo multidisciplinar que, bajo el lema (con)fluir, resultó ganador del concurso para el nuevo Parque de Desembocadura del río Turia y que comenzaremos en breve.

Paralelamente, he tocado la guitarra eléctrica durante diez años en el grupo de rock instrumental Our Next Movement. Con él editamos tres discos junto a Aloud Music y giramos por buena parte del país. A día de hoy dedico parte de mi tiempo libre a la escalada.

Una canción:

Long Tomorrow de Toe. El disco en el que está incluida nos obsesionó tanto que tomamos el nombre de una canción para el grupo. Es un disco de cabecera del que no me canso y sigue sorprendiéndome el estado de gracia compositiva en el que se encontraban.
(Bis): El Cristo de los faroles de Viva Belgrado. Es la canción en la que estoy atrapado estas últimas semanas.

Una película:

Canino de Yorgos Lanthimos. Seguramente no sea mi película favorita, si es que tengo una… pero sin duda me marcó mucho en el momento en que la vi y no me cansaré de recomendarla.
(Bis): Perfect Days de Wim Wenders como la peli que más me ha gustado de los últimos meses.

Un montaje escénico:

Fui a la primera edición del Arctangent Festival de Bristol, en 2013. Por la edad que tenía y la increíble afinidad con el cartel dudo que vuelva a sentir lo mismo con otro espectáculo en directo.
(Bis): La pasada semana vi en directo a la banda mexicana Austin TV en la 16 Toneladas. Fue un regalo tenerles por València.

Una exposición:

Guardo muy buen recuerdo de la visita que hice hace ya años al Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca. A pesar de su aparente humildad tiene una colección que me impresionó.

Un libro:

Tokio Blues. (Norwegian Wood) de Haruki Murakami, me impactó mucho cuando lo leí por primera vez. A raíz de eso me he ido haciendo con el resto de novelas del autor Nipón, esperando volver a sentir lo mismo que con aquella primera lectura.
(Bis): El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de Tatiana Țîbuleac como el libro que más he disfrutado recientemente.

Una serie:

Utopia, de nuevo, no será mi serie favorita porque dudo que tenga una, pero la recuerdo siempre con mucho cariño y la banda sonora sigue en mi cabeza. Tiene un final algo dudoso y una segunda temporada que desmerece el fantástico arranque de la primera.
(Bis): La noche que Logan despertó de Xavier Dolán ha sido una de las últimas miniseries que he visto en Filmin y que creo que merece la pena.

Un pódcast:

No escucho muchos, la verdad, pero seguramente al que más horas le he podido dedicar ha sido a El Sentido de la Birra. Se agradece un espacio sin límites de tiempo y en el que se dan las condiciones para que la conversación fluya de manera natural.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato?

Tengo la suerte de tener un montón de amigos que dibujan genial. Esta pregunta me acaba de hacer caer en la cuenta que estoy tardando en pedirles uno.

Una comida:

En plan classic, diría tortilla de patatas (con cebolla sí o sí).
(Bis): A día de hoy, puede que la sopa fría Thai que prepara increíblemente bien Noemi Requena sea uno de mis nuevos platos favoritos.

Un bar de València:

El Centro Excursionista es donde más voy últimamente para salir a tomar algo. Tiene todo lo que se le puede pedir a un garito: luz tenue, música en directo, buena selección de cervezas y ¡PALOMITAS GRATIS!

Una calle de València:

Viví un par de años en Villanueva i Gascons y tengo muy buen recuerdo de esta pequeña calle de Extramurs. Son sólo 10 números pero a veces me pregunto cómo podía tener tanta vida una calle tan pequeña, aunque gran parte del mérito lo tenía la falla Arrancapins.

Un lugar de València que ya no exista:

La playa de Nazaret. Debió de ser un lugar idílico a principios del siglo XX. Tenía una localización privilegiada por su proximidad a la desembocadura del Turia, a la huerta de la Punta y a la Albufera. En Regreso al Edén de Paco Roca se muestra una estampa de cómo era ese lugar.
(Bis): MUJI; ahora tengo que pedir por internet las libretitas formato B6 que me acompañan siempre ―y pierdo constantemente― en las obras.

¿Con quién te tomarías un vermut?
Con el bueno de Ricardo Ruíz, no te lo acabas.