Nací un ruidoso 19 de marzo de 1982. Fue un parto duro y turbulento, por eso dice mi madre que soy un tipo inquieto y mi terapeuta que tengo miedo a volar.

Estudié un ciclo formativo de producción de espectáculos, fui regidor de la compañía de danza Taiat Dansa y participé en el montaje de varios eventos culturales de la ciudad a principios de los 2000. Cursé cuatros años de la carrera de geografía para entender mi relación con el espacio que habito y para profundizar en ella, estudié otros cuatro años fotografía artística en diferentes escuelas. Gané algún que otro premio y recorrí varias ciudades de Europa exponiendo mi trabajo.

Todo esto está vertebrado por mi verdadero oficio durante los primeros 24 años de mi vida laboral, en los que fui el responsable de la publicidad fija y dinámica de los estadios de fútbol más importantes de València.

En 2019 junto con Estela Sanchis, la madre de mis hijos, creamos una librería de barrio llamada Bangarang. En la frase anterior está todo lo que me importa en la vida.

Una canción:

Aquellas pequeñas cosas de Joan Manel Serrat.

Una película:

No dejaré de ser un Gonnie pero vamos a decir Twister. No tengo miedo a las críticas.

Un montaje escénico:

La mujer de negro dirigida por Emilio Gutierrez Caba y adaptada de la novela de Susan Hill.

Una exposición:

La retrospectiva que hubo en el Museo Reina Sofía en 2013 de Robert Adams El lugar donde vivimos.

Un libro:

Pelines de Gloria Fuertes. Y añado la novela gráfica Contrition de Carlos Portela y Keko, editada por Norma Editorial.

Una serie (también de animación):

Succession. Y como vivo anclado en mi propio pasado también recomiendo La tía de Frankenstein.

Un podcast:

Dos:Campamento Krypton donde hablan de cultura pop y Poliplasticómanos especializados en figuras de acción para coleccionistas. Escucharlos me pone muy contento.

¿Quién (ilustrador/a, fotógrafa/o, dibujante o pintor/a) te gustaría que te hiciera un retrato?

Sin duda Lewis Baltz, pero para ello tendría que ser una parcela de un aparcamiento estadounidense. Así que creo que elegiría a August Sander o Paul Strand.

Una comida:

El gazpacho manchego de mi madre.

Un bar de València:

Bar Cristóbal

Una calle de València:

Ahora mismo disfruto mucho paseando por Nazaret.

Un lugar de València que ya no exista:

El campo de rugby y las pistas de radiocontrol que estaban en el Saler. Y también las naves de Macosa situadas en la calle Sant Vicent.