Hola, mi nombre es José Casas Jaén, trabajo como programador de conciertos en la sala Wah Wah, llevo muchos años vinculado a la música en Valencia. Ahora en noviembre, la sala cumple 13 años de vida. Lo celebraremos con las actuaciones de L.A., el viernes 22, y de McEnroe el sábado 23. Volveremos a soplar las velas … vistiendo nuestras mejores galas. Os hago un breve resumen de como llegué hasta aquí.
El gusano entró directo a mi cerebro a la tierna edad de trece años. No podía vivir sin escuchar y aprender de los grandes de la época. Radio 3, con Chema Rey, Jesús Ordovas … Carlos Simó que amenizó mis primeros bailes con sublimes pinchadas en Barraca. Fueron tantos maestros que aquí no caben. Planta Baja, el precioso garito del Carmen, donde vi mis primeros conciertos, bandas locales en plena efervescencia ochentera y el efluvio de la mistela, divertían mis noches.
Después vino Garage, estar debajo de Frank Black y sus Pixies, pidiéndole canciones desde tan cerca … The Godfathers, Primal Scream, The Dream Syndicate, The Jazz Butcher, fueron tantos grupazos!!! Compaginaba mis salidas a conciertos con la hermana mayor de aquel bendito Garage … Arena! … The Jesus & Mary Chain, Love & Rockets, P.I.L, The Damned … tenía claro que debía seguir la senda que me mostraron.
En el año 1991, inauguré mi primer y querido Club, Revolver, en la calle Ripalda (barrio del Carmen). Allí comenzaron mis sueños de poder traer bandas a Valencia, tanto del estado, como internacionales. Siempre ligado a la escena independiente, sin menospreciar otros sonidos más asequibles para abarcar mayor público.
Pasé unos buenos años en Barraca Bar, que se encontraba en Jacinto Benavente. Entré a formar parte del equipo de la sala justo un año después de que uno de mis gurús, el gran Jorge Albi, lo dejara para embarcarse en nuevas aventuras sónicas. Pinchadas golfas hasta casi salir el sol, me hacían disfrutar al son de las danzas que invadían la pista.
En el año 2000 nace una bonita criatura, a la que llamamos Wah Wah, en homenaje a la revista musical del mismo nombre que revitalizó la escena local durante algunos años, y por supuesto al pedal de efectos, que popularizó Jimi Hendrix durante la dictadura del ácido. Trece años, en los que hemos conseguido ser fieles a nuestra filosofía de vida. Con la ayuda de los músicos, promotores, medios de comunicación y de los fieles usuarios de nuestros eventos … todo es más sencillo. Somos felices … respirando cultura, bailando, hablando de amor. Mientras nuestro escenario pueda seguir albergando a artistas, a los que no les cabe el alma en el cuerpo, así seguiremos.
Un disco: «Power, Corruption & Lies» (New Order). Soy un pequeño adolescente, a la primera escucha me envolvió en su aroma, me condujo hacía Joy Division, Echo & The Bunnymen ,The Smiths y tantos otros. Las perfectas canciones de pop que entre sus surcos habitaban me fascinaron. En clase me convertí en el «rarito» junto a algún compinche. Nos gustaba serlo … diferenciarnos de la mayoría … sólo oían música de consumo … usar y tirar. Continúo escuchando aquella joya, tres décadas después. De nuestro país , Golpes Bajos y Radio Futura, mis primeras alegrías.
Una Pelicula: «Hedwig & The Angry Inch» (John Cameron Mitchell). La veo unas diez veces al año, lo tiene todo … AMOR, temazos en su banda sonora, humor, drama, comedia, musical … AMOR. Me encanta el cine, es una de mis adicciones preferidas. Poder llorar sin vergüenza, recordar a cada momento que somos humanos..con sentimientos. Hedwig se hizo dueña de mi corazón. En un altar tengo, entre tantos otros, a los hermanos Coen, John Sayles, Robert Altman, Kubrick, Coppola, Scorsese, John Huston, Orson Welles, Billy Wilder … «Ciudadano Bob Roberts», «Leólo», «Delicatessen», «Reservoir Dogs» … en fin, podría poner cientos de ellas. En España me quedo con Berlanga, José Luis Cuerda, Alex de la Iglesia, La Cuadrilla, Julio Medem …
Un libro: «Tres cuentos mágicos (para niños mutantes)» de Alejandro Jodorowsky. Otra de mis pasiones..me falta tiempo para poder leer todo lo que desearía, y aún así devoro un montón de obras al año. Me van los clásicos, la novela negra, el surrealismo mágico, el rollo Pulp … El hecho de elegir éste, es bien sencillo, una vez acabé de leerlo … quise ser la memoria del niño bombero y jugar con Loïe de los cielos, hasta el fin de mis días. Evadirme a su Mundo, salir del nuestro, buscando sentido. El Príncipe Feliz, El Gigante egoísta y El Principito también estarán en nuestro parque, ellos cuidan de nosotros mismos. Bukowski, Raymond Chandler, Oscar Wilde, García Márquez, Eduardo Mendoza, Julio Verne me saludan desde la estantería.
Una revista: Musicales sobre todo, como Mondo Sonoro, Rockdelux, Ruta 66, Rolling Stone, Efe Eme. Luego, El Jueves, que tuvo una época gloriosa, ahora para mi gusto ha perdido calidad, pero es que llegó a tener una camada brutal por allá en los noventa dentro de su equipo de trabajo. Interviú, Primera Línea, también me gusta hojearlas. Incluso Don Balón, siempre fui muy futbolero, ahora menos, se perdió el romanticismo de las canchas hace mucho tiempo.
Un icono sexual: Lee Remick. Desde que la vi en «Días de Vino y Rosas», junto a Jack Lemmon, yo, un chiquillo … sus ojos azules me hipnotizaron, quise salvarla del alcoholismo … era una película, siempre confundo sexo con amor, no puedo evitarlo. En mi top: Sophia Loren, Ava Gardner, Rita Hayworth, Audrey Hepburn, mucho clásico del cine. De más cerca en el tiempo, en España me quedo con Aitana Sánchez-Gijón, de fuera, Bo Derek.
Una comida: Arroces marineros, con chipirón , calamar, sepia, gambitas … todos! También con acelgas, al horno, con alcachofas y pollo… Que se me queden pegados los labios, después de un meloso de boletus y gambas tigre … viva el arroz! Ensaladas, pescado, gazpacho, queso..
Un bar de Valencia: Let’s Go Bar Music (Zona Cedro, junto a Sala Wah Wah). Grandes amigos sus propietarios, compañeros de fatigas, músicos, promotores y encima sacan tiempo para montarse un bar donde me hacen sentir especial, son capaces de salirse de la carta para satisfacer mis deseos. Tono y Manolo, me preguntan cada noche que coincidimos que es lo que me apetece, compran productos adrede que no están en su amplio y buenísimo repertorio , para mimarme. Acompañando al comensal siempre musicón de calidad! Que puedo decir, que no sea.. Let’s Go! También, emblemas de la ciudad, como Los Toneles, La Taberna Che, de toda la vida. La Salvaora en el Carmen y Castillo en Godella, son de mis favoritos.
Una calle de Valencia: Calle de La Paz: Majestuosa, céntrica, a dos pasos de mi mercado favorito, el Central. Podría ir a comprar a diario, bailando a lo Billy Elliot. Todas las calles del planeta deberían llamarse así, para que no se olvide.