Lord Jack Knife

Nací el 28 de julio de 1983 a las 11 de la mañana.  Mi nombre, Salvador (Chanzá), pues así lo decidió mi padre. De pseudónimo, Lord Jack Knife, pues así lo decidí yo. Soy una de esas personas que no se ha sentido identificada con muchas de las cosas que me rodeaban. Me gusta la elegancia, los cuchillos y las navajas. Y que me reciban con un solo de Armstrong y un Jack Daniel’s con hielo. De niño quise ser ingeniero, pero la adolescencia me abrió los ojos. Hoy soy maestro barbero y un enamorado de la lectura y la reflexión. He descubierto, cumplidos los 30, que mi verdadera pasión es inspirar ayudando al crecimiento profesional de las personas. Ahora estoy viajando por Polonia y Alemania formando a barberos.


Un disco:
«The hits of Louis & Kelly» de Louis Prima y Kelly Smith. Me encanta la música ambiental, esa que no molesta pero que de vez en cuando te incita a abrazar el protagonismo entonando o marcándote un baile.

Una película: «Master and commander». No es una grandiosa producción cinematográfica, pero tiene algo que me cautiva profundamente, quizá sea el mar, la época, el lenguaje que se utilizaba, no me canso de verla.

Un libro: «Inteligencia Emocional» de Daniel Goleman. Adoro saber cómo comprender las reacciones de las personas y cómo tener siempre mis emociones bajo control. El mundo sería más llevadero si todos nos respetásemos los unos a los otros.

Una serie de tv: «The Pacific». Aunque no suelo abusar de este formato, ésta sí fue una serie que me interesó, aprendiendo de momentos en los que no he tenido la oportunidad de vivir.

Una serie de dibujos de tv: «La Pantera Rosa». Sus aventuras me marcaron de niño, la melodía al empezar cada capítulo… todavía disfruto al ver algún episodio en YouTube.

Una revista: «Aviación». Porque encantaría pilotar una avioneta ultraligera algún día.

Un icono sexual: Dita von Teese. Sobran las palabras.

Una comida: El queso, en cualquier de sus formatos y texturas. Nunca puedo decir no.

Un bar de Valencia: La Bodega Pascual en la calle Conde de Altea, 38. Fabulosos los bocadillos de ensalada 7 aguas con una copita de vino. Lo bueno de tener un padre sibarita es descubrir lugares como éste.

Una calle de Valencia: La calle San Vicente Mártir. El eje central de mi vida en la ciudad.