Soy Carolina Maestro, soy pintora, dibujante, lectora, escritora, visionadora de pelis, profesora de dibujo y, como decía mi abuelo (el dibujante de comics José Grau), paseante de calles. Nací en Valencia, aunque de pequeña, cuando me preguntaban de donde era, decía que era de La Fe. Quise estudiar medicina, pero acabé haciendo Bellas Artes en el Politécnico, donde sigo enseñando y aprendiendo. No soy muy de beber en general, aunque un vermut de vez en cuando puede ser el preludio de una buena conversación. Cuando me enfado digo tacos en francés y valenciano, un poco como la niña del exorcista. Me declaro gatuna empedernida y animalista en general.
Un disco: Muchos y muy variados. Empezando por Waiting for the sun o Strange Days, de The Doors, o Burnin’ o Babylon by Bus de Bob Marley. Algunos que siempre me hacen bailar y me alegran el día son Four on the floor de Juliette and the Licks, The Third de Kitty, Daisy & Lewis, o Imelda May con Love Tatoo. Españoles como Radio Futura con Memoria del porvenir, o cualquiera de Bruno Lomas, de aquí, de la terreta.
Una película: Es imposible decir una… La noche del cazador, obra maestra y única película de Charles Laughton; la locura y surrealismo de Miedo y asco en Las Vegas de Terry Gilliam; la trasgresión de Trainspotting de Danny Boyle, la fantástica explicación del arte en Todas las mañanas del mundo de Alain Corneau, o la magnífica adaptación de Jean-Jacques Annaud en El nombre de la rosa. De Roman Polanski las inquietantes El quimérico inquilino, La semilla del diablo y su comedia vampírica El baile de los vampiros.
Un libro: Al igual que las películas es difícil elegir uno. De los últimos leídos, El corazón es un cazador solitario de Carson McCullers; Firmin de Sam Savage o Flush de Virginia Woolf. La educación sentimental de Gustave Flaubert, La charca del diablo de Georges Sand.
Una serie de tv: De humor: Matrimonio con hijos, Me llamo Earl o The Big Bang Theory. Drama: The Handmaid’s Tale o The Knick.
Una serie de dibujos de tv: Los Simpson, Futurama y los Looney Tunes.
Una revista: Revista Turia y Mongolia.
Un icono sexual: Masculino, Mel Gibson en Motín a bordo. Femenino, Charlize Theron de Bruja mala de Blancanieves.
Una comida: Huevos fritos con patatas fritas, acompañado de una baguette crujiente. Sencillo y bueno sin objeciones.
Un bar de Valencia: Para comer Les Tendes, en Almassera, o en Ruzafa el marroquí Zakaria. Para tomar algo, aunque no soy muy de bares, el Fata Morgana, o cualquiera en el que se pueda hablar sin tener que chillar.
Una calle de Valencia: La Calle Musico Peydró.