Chumi. Foto: Josep Escuin.

Me llamo Antonio Herminio Chumillas García, Tete Chumi.

Llevo unos 7 años dedicándome al transporte de personas urbano e interurbano…sí, soy taxista. Suelo hacer las horas nocturnas, aproximadamente empiezo sobre las 19h y termino mi jornada sobre las 6 de la mañana… así que aprovecho para avisar al personal…por favor no llamarme hasta las 14h que estoy sobando.

El tiempo libre lo reparto entre rockear, dibujar o hacer alguna escaramuza por Patraix, mi barrio (soy miembro de FAP Factoria d’Arts de Patraix).

Actualmente ando liado, entre otras cosas, con el diseño del nuevo disco de Doctor Divago, La tierra prometida, grupo al que pertenezco. Me encanta soplar… la armónica ¡eh!

Y preparando con mi editorial, Osadía Ediciones, una serie de puzzles rompecabezas sobre paisajes de temática blues que pronto publicaremos.

Una canción: 

«San José de Arimatea», de Veneno. Puedo pensar en unas cuantas miles más…pero es la primera canción que se me ha venido y no quiero calentarme el tarro…aparte de que está de puta madre. Si me preguntas por mis cinco discos top, Veneno es uno de ellos.

Una película: 

El jovencito Frankenstein, de Mel Brooks. La he visto más de veinte veces seguro.

Un montaje escénico:

Nos fuimos mi amigo Rafi y yo a ver, con 18 recién años cumplidos, El diluvio que viene, de la compañía Dagoll Dagom. Me encantó al ser de las primeras obras que veía en directo y seguro que musical. Me gustó el buenrollismo de la obra. ”La puerta siempre abierta, la luz siempre encendidaaaaa….” Así cantábamos al salir por la puerta del ya desaparecido Teatro Princesa de la calle Moro Zeit, en el Carmen, un par de adolescentes ingenuos…jejeje. Ahora seguro que no aguantaría ni media hora sentado.

Una exposición:

Estos días tenéis que visitar En una casa, en el  IVAM, de Ana Penyas y Alba Herrero. Una vez más reivindicando y denunciando situaciones sociales. En esta ocasión poniendo el foco y contado la realidad de las limpiadoras del hogar.

Un libro:

Un cómic, El sueño de Meteor Slim, de Frantz Duchazeau, de la editorial Ponent Mon. Me lo regaló mi amigo Javier Gay, sabiendo de mi afición y amor por estos personajes de la vieja música.

Una serie:

The Sinner (Netflix). Impresionante serie policiaca. El detective Harry Ambrose, interpretado por el gran Bill Pullman, focaliza tanta atención como los psicópatas que van apareciendo a lo largo de los casos que intenta resolver, analizando las razones que llevan a la gente normal a cometer los crímenes tan bestias y atroces que van apareciendo a lo largo de los episodios.

Un podcast:

Un programa de radio, todas las noches en Radio 3. Se trata de La Libélula. De temática cultural. Una charca imaginaria en la que el “Menda lerenda”, Juan Suarez, revolotea con maestría y mucha gracia junto al juguetón insecto, mostrándonos durante una intensa media hora con un formato muy currado e inconfundible, poemas o textos que en su mayoría el mismo interpreta. Son publicaciones y autores elegidos para la ocasión alternándolos con canciones también de calidad siempre lanzadas en su preciso momento a la “sonosfera”, como el mismo locutor nombra…no os lo perdáis, las madrugadas de lunes a jueves, a partir de la 2:30h de la madrugada, o si no en la página donde tenéis los podcast guardados. «Pasen y vuelen…”.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato?

Robert Crumb…imagino que me clavaría con mis arrugas en la frente, frunciendo el ceño y con esas gotillas de sudor tan características de sus personajes encogidos y atormentados.

Una comida: 

Gazpacho manchego. A ser posible con setas de cardo y, aún mejor, si previamente para la ocasión me he perdido por el monte con mi hermano Tigre y las hemos recolectado para saltearlas y añadirlas al sofrito del gazpacho.

Un bar de València:

Bar Jesús, en la calle Santa Teresa cruce con calle Exarchs, frente a Radio City, el bareto está abierto todas las noches. Nunca he entrado a tomar algo pero paso todas las madrugadas por su puerta. Luz en la oscuridad de la calle Santa Teresa, nunca hay más de tres clientes dentro y el camarero es el mismo desde hace años…alguna vez pararé el taxi en su puerta y desde la ventanilla le preguntaré el nombre. Y debería a pasar a tomar una cerveza claro…o al menos dibujarlo.

Una calle de València: 

Parece que paseas por un pueblecito. Por pasar tantas veces pasar por allí, por ser centro de mi barrio físico y cultural…Calle Marqués de Elche, en Patraix.

Un lugar de València que ya no exista:

Babia Bar. Nos encantaba ir ese lugar situado al lado del Turia, al principio de la calle Alboraia, frente al puente de Trinidad. Frecuentado por todo tipo de animales nocturnos de la València de finales de los 80 y principios de los 90.

¿Con quién te tomarías un vermut?

Famoso..uhm…a ver….con Antonio de la Torre que me flipa mucho… Y de mis amigos …¡buf», pues con Jordi, con el Rafi, con la Bubu, con Resti, con Alfredo, con mis primas de la Aldea, con Lalo y Carlitos, con Carlos y Marga, con Elvira, con Wally, con Contreras y M. Bertrán, con la Such, con el Pese, con Juanito de Tirig, con Jacobo y J. Morcillo, con el jefe Abarca, con Suso, V. Cuevas y el Esperma y el Ministro Alejandro, con mi Leo, con Cristina Chumillas, con Uba e Isa y etc., etc. ¡Ah! ya puestos llamamos a Liberto para que eternice el momento y montamos un fiestón.