Jerónimo Cornelles. Foto: Brava Estudio.
Me llamo Jerónimo, aunque a veces, cuando mi madre se enfada, me llama Jero a secas… A pesar de eso como apellido utilizo el de mi madre, Cornelles, aunque realmente mi primer apellido es García.
Nací en Argentina en 1976, de donde era mi padre, pero desde 5º de EGB he vivido en València, con lo que si tengo que decir que soy de un sitio es de la capital del Turia, exactamente del barrio de Ruzafa, donde he ido al cole, al insti e incluso hice pandilla de amigos con los que aún me tomo vermuts de vez en cuando.
A pesar de haber vivido mis primeros años de vida en una comuna hippy en la provincia de Castellón (acabamos allí porque mis padres huyeron del golpe de estado de Argentina del 76), yo soy de todo menos hippie, y si no soy más pijo es porque mi economía no me lo permite.
Desde que tengo consciencia supe dos cosas: que era maricón y que quería ser actor (si hubiera sabido que eso chocaba con mis intereses de ser pijo, ahora, con 47 años, hubiera estudiado otra cosa o incluso hubiera intentado hacerme funcionario… lo de ser heterosexual tampoco habría estado mal, me hubiera ahorrado algún que otro disgusto), lo que ocurre es que a estas edades ya no sé hacer otras cosas más que actuar, servir cafés con leche, que he servido muchos, y defender con orgullo los derechos del colectivo LGTBI.
Podría decirse que me siento un albañil de las artes escénicas, ya que además de actuar (que junto al mar y mi marido es una de mis grandes pasiones), me dedico a escribir, dirigir, gestionar junto a un equipo magnífico, Russafa Escènica. Un festival que alguién, muy desafortunadamente, llamó «festivalito».
Un festivalito que en 2023 hace 13 ediciones
Un festivalito que me ha dado la posibilidad de crecer y aprender.
Un festivalito al que amo con todas mis fuerzas aunque a veces sienta que me roba la vida.
Un festivalito del que podremos gozar todos del 20 de septiembre al 1 de octubre de 2023.
Una canción:
«Llévame», de Soraya.
Una película:
Alien el octavo pasajero, Thelma & Louise.
Un montaje escénico:
Función para dos personajes. Con dirección de Rafael Calatayud en 1996 (creo), y El idiota en Versalles, de Chema Cardeña.
Una exposición:
Soy fatal para los nombres, y decir una que vi en Bilbao hace años queda muy mal… Lo que sí sé, es que en el CCCC de València, nunca falla.
Un libro:
Muchos… Halcón… Momo … Aunque ahora estoy leyéndome El corazón imprudente, de Carmén Amoraga.
Una serie:
Mmmm… The White Lotus… Love and death…
Un podcast:
¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato?
Mi amiga Nívola Uyá, que por cierto, ya me ha «medio hecho» uno.
Una comida:
Todo. Todo es todo. No tengo filtros. Me pirra el arroz, la pasta, los dulces y el azúcar. Todo aquello que es perjudicial me gusta.
Un bar de València:
El Tula, sin duda (Donde he servido muchos cafés con leche).
Una calle de València:
Sevilla, Buenos Aires, Vivons… ¿vale Ruzafa?
Un lugar de València que ya no exista:
El Metropol.
¿Con quién te tomarías un vermut?
Con el nuevo conseller de Cultura, el señor Vicente Barrera.
