Las Entendidas (Alexia Guillot y Adriana Cabeza). Foto: Andrea Casino.

Si vas a dedicarle unos minutos a conocer un poco más sobre nosotras, primero tendrás que saber que detrás de eso que nosotras hacemos llamar Las Entendidas está Adriana Cabeza y Alexia Guillot. En nuestro día a día trabajamos en producción y protocolo de eventos culturales, en su mayoría del sector audiovisual. Hechas las presentaciones, en realidad preferimos responder a este interrogatorio amable con nuestra identidad común que es Las Entendidas porque casi que pasamos más tiempo con nuestro alter ego compartido que con nuestro verdadero yo.

Tras confesar esta relación de apego, te podemos contar que es a través de nuestro perfil de Instagram desde donde damos salida a toda nuestra afición por el cine y las series, que es mucha. Ahí podrás encontrar nuestra particular visión como espectadoras de todo lo que consumimos – y que, literal, nos consume la vida – con especial atención a debilidades obvias: óperas primas, temática LGTBIQ+, historias teen, carteles preciosos y en general todo lo que haga Guadagnino, Sorrentino o…Céline Sciamma, que no es ninguna directora italiana y nos rompe la rima pero qué maravilla todo su cine.

 

Una canción:

«La niña de fuego», que depende de cómo tengamos el día puede ser la copla original de Manolo Caracol o la versión punki de Pony Bravo (aka «Ninja de fuego»). Esa Bárbara Lennie en Magical girl absorta en el sofá tarareándola mientras la sangre le cae por la cara tras romperse la crisma con un espejo…

Qué ganas de un karaoke.

Una película:

Volviendo a Sciamma, seguramente tendrá películas mejores (le auguramos una gran trayectoria <3), pero nuestro inicio en su cine y una peli que nos ha marcado los últimos años es Tomboy. La forma más dulce posible de aprender, empatizar y defender la diversidad que nos rodea.

Un montaje escénico:

Uno que recientemente nos haya dado un vuelco, FutureLovers, de La Tristura, cuando vinieron a 10 Sentidos en 2020. Jóvenes en el escenario disfrutando de su efervescencia púber mientras que nosotras, espectadoras, estábamos en mitad de una ola pandémica bien atadas en corto. Fue duro y revelador. Lagrimita.

Otro que ansiamos ver, Comedia sin título, de Voadora. Lorca, color y baile…¿para cuándo en València?

Una exposición:

La exposición Corpus, en el IVAM, que nos dio a conocer el trabajo de la artista portuguesa Helena Almeida. Un paseo por toda su obra que fue todo un descubrimiento para nosotras, el de una artista total capaz de poner el cuerpo en el centro de todo su discurso y que hizo uso de la fotografía como extensión de otras expresiones artísticas como la escultura o la performance.

Un libro:

El Diablo es una mujer, con ilustraciones de Sara Herranz y textos de Elena Gallén. Un recorrido cinematográfico y literario sobre la construcción social de la mujer fatal, un relato para reconciliarte y entender este mito de las más malas.

Una serie:

Perdiendo a Alice, de Apple TV. Nuestra cruzada desde el momento en que la vimos es convertir a más gente a esta obsesión que sentimos con esta serie tan poco recomendada. Al más puro estilo de la narrativa noir, asistimos a un rodaje y a una relación tóxica directora/actriz que derribará todos los prejuicios con los que te sientes a verla. Una serie que siempre te llevará por senderos que no imaginabas.

Un podcast:

Deforme Semanal Ideal Total, por supuesto. Nos declaramos unas fieles concursantas que religiosamente atienden a la homilía quincenal con la que Isa Calderón y Lucía Lijtmaer animan nuestros domingos. Encima esta semana vamos a verlas en València con su show en directo… Necesitamos una ilusión. Tampoco nos perdemos ningún «Amiga Date Cuenta», la sección de Noelia Ramírez y Begoña Gómez Urzaiz en Tardeo con la que (auto)vigilarte y poner nombre a nuevos términos y actitudes que nos rodean.

¿Quién os gustaría que os hiciera un retrato?

Nosotras no queremos un retrato pintado por nadie, nuestro ego más bien nos lleva a querer ser las protagonistas de un cartel de cualquier película o serie que lleve detrás el sello A24. Eso lo mismo implica ser las elegidas para un poster de Euphoria que para sostener en brazos al adorable corderito baby Ada de Lamb. Casi nada.

Una comida:

Tenemos una obsesión compartida: probar la ensaladilla rusa allá donde vayamos. Por el momento nuestra favorita e insuperable sigue siendo la de Vermúdez, pero si sabéis de otra cocina en la que se prepare bien trituradita mmm…avisadnos.

Un bar de València:

Ostras Pedrín, ubicado en el lugar perfecto para ir después de una película o exposición: cava y ostras, merci. Y para sentirte como en casa, Amor Amargo, donde Luna siempre nos tiene preparado un vermut especial y gambitas.

Una calle de València:

Calle Ruzafa, la última calle en la que vivimos juntas y todavía nuestro domicilio fiscal. En el mismo triángulo tienes acceso a los mejores churros de València (en El Contraste, por las dudas) y las delicatessen de El Niño llorón.

Un lugar de València que ya no exista:

Seguramente lloramos el cierre de persiana de muchos otros, pero el que nos viene a la cabeza así de repente es Popland. El bajo de la calle Moratín nos suministró durante años la compra de todo tipo de artículos pop, posters de Amélie con los que empapelar paredes con la estampa de una pizpireta muchacha que ahora miramos con cierto recelo al tiempo que salvó muchas crisis de regalos de cumpleaños. Era un comodín perfecto. También lamentamos el cierre de los Martí, desde cuyas butacas vimos Titanic por primera vez. El cierre de un cine siempre es un drama.

¿Con quién os tomaríais un vermut?

Con María Bastarós, ella hablaría mucho y nosotras totalmente muteadas tomaríamos notas sin parar.