Soy Mara Cózar, actualmente, directora de arte y fotógrafa y fundadora de Espacio Palm, entre muchas otras facetas aunque últimamente me presentan como “agente dinamizador cultural” quizás por estar conectada a tanto talento creativo que pasa por Espacio Palm.

A los 16 años ya tenía trabajos temporales para poder ser independiente. Aunque entonces no lo sabía, absorbí mucha experiencia de eventos, en atención al público y en ser eficiente. A la vez estudié ADE, pero a los 26 años decidí emprender un nuevo camino haciendo de mi hobby (la fotografía), mi trabajo. Soy muy apasionada siempre que me entusiasme lo que hago y qué mejor que dedicar tu tiempo a algo que realmente disfrutas.

 

Una canción:

Me hace gracia cuando llega diciembre y mi resumen del año de Spotify son “Nanas para Dormir” y canciones infantiles como la Patrulla Canina. Voy a hacer un esfuerzo por reconectar con mi yo pasado… “Tornado”, de Badlands, grupo de folk valenciano, uno de sus pocos singles en español. Es melancólica pero muy energética. Son las personas que pasan por tu vida arrasando y dejando un vacío, lo que se pierde pero también los recuerdos que se salvan.

Una película:

Interestellar me parece una obra maestra y me sigue conmoviendo cada vez que la veo viajando como en una montaña rusa de sensaciones. Desde la estructura de la narrativa, la trama que resulta muy estimulante hasta el final, la banda sonora, los efectos especiales, la dirección de fotografía, la actuación de los personajes… es maravilloso como el ser humano pueda ser capaz de interpretar una versión de la existencia de esta manera tan impresionante, es cine del que días después aún sigues emocionada.

Un montaje escénico:

Lo primero que me ha venido a la mente, un concierto de homenaje a Ludovico con un piano y velas. Fue el primer plan que hice de ocio presencial después del confinamiento justo al poco de nacer mi hijo Max y me pasé el concierto llorando. Cierto es que las canciones de Ludovico me han acompañado en momentos de mucho estrés, de estudio, de superación como fondo y desahogo e imagino que afloró todo a la vez, ese terrible año con la nostalgia de volver a salir al exterior y poder tener libertad para hacer planes.

Una exposición:

La última que organizamos en mi espacio. La No-falla de Espacio Palm, Vale Objects y Cual Estudio. Una instalación que rinde homenaje al origen pagano de la fiesta fallera. Con esta propuesta, queríamos reivindicar el sentido del ritual, así como la raíz de la fiesta fallera, vinculada al paso del invierno a la primavera, con el primer equinoccio del año, dejando atrás lo que queríamos quemar y celebrando la llegada de la primavera.

Un libro:

Luna roja, de Miranda Gray. Increíble comprender por fin las cuatro mujeres que somos cada mes según nuestro ciclo menstrual. Porqué un día tenemos la vitalidad para comernos el mundo y nos sentimos capaces de liderar cualquier proyecto, otros días somos más creativas y otros más sensatas y racionales. Detectarlo ha sido un gran descubrimiento para organizar aquellas tareas según la fase en la que estoy. Ojalá haberlo tenido presente desde la adolescencia.

Una serie:

This is us. Muy emotiva, reflexiva, adorable, humana, de reír y llorar, de amar a los personajes y de sentirte identificado en momentos o situaciones reales. A pesar de que la trama es no sea de acción, te lleva viajando de un lado a otro con saltos temporales, tratando temas desde la pobreza, adopción, discriminación, adicciones, trastornos alimentarios, la familia, la convivencia, el amor… Desnuda el alma.

Un podcast:

La verdad que no tengo mucho tiempo personal últimamente para estar sola escuchando algo. Cuando no estoy rodeada de niños estoy trabajando pero me viene a la mente Estirando el chicle. Me hacen reír a la vez que tratan temas tabú o entrevistan a mujeres muy interesantes. Una manera de desconectar con mucho humor y aprendiendo nuevas perspectivas de la mano de dos cómicas.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato?

Verme retratada, exponerme y estar frente a una cámara o que alguien me describa a través de la ilustración o pintura me resulta muy difícil. Prefiero tener la imagen proyectada que tengo de mí misma sin que una sola imagen me tenga que representar. Así que si tengo que elegir, sería yo misma como he hecho en la foto de portada, que me siento a gusto pero con distancia y sin desvelar mucho más de mí.

Una comida:

Cualquier día es bueno para almorzar un pincho de tortilla de patata (sin cebolla) cremosa por dentro con tomate rallado natural y alioli.

Un bar de València:

Kukla, restaurante vegetariano de cocina del Medio Oriente en el Carmen formado por una pareja libanesa que cocinan fenomenal y te hacen sentir como en casa. Todas las recetas son caseras y de origen familiar.

Una calle de València:

La calle de las cestas, aunque su nombre real sea Calle de Músico Peydró. Es la calle donde se congregaban los artesanos de las cestas y hoy en día aún quedan algunos comercios que han conservado la esencia y tradición. La tarde del 5 de enero damos un paseo mi madre y yo y compramos alguna cosa de las tiendas para los niños. La mayoría de los juguetes son de madera preciosos.

Un lugar de València que ya no exista:

Mi madre me regaló el año pasado un libro que se llama Valencia desaparecida en la Feria del Libro porque me fascina ver cómo eran antes las calles y entender por qué València, comparada con otras ciudades europeas, tiene muchos parches y rincones que no se han conservado al 100 %. En el libro aparecen calles enteras adoquinadas, peatonales, palacetes… que han sido sustituidos por edificios de viviendas nada atractivos y un asfalto sin gracia. Sin ir más lejos, la calle Colón es una de las más desaparecidas: estaba llena de edificios monumentales de los que no quedan prácticamente nada. Varios edificios de Goerlich fueron derribados, la casa Thomas, el Asilo y el colegio imperial de niños huérfanos de San Vicente Ferrer, la Casa Palacio de Eduardo Oroval de estilo neogótico… Me parece todo un crimen no haber restaurado y respetado todo ese legado histórico.

¿Con quién te tomarías un vermut?

Con Ana Gea, editora y codirectora de Graffica, entre muchas otras facetas. Es un privilegio escucharla y hablar sobre cualquier tema con ella.