María Pérez. Foto: Juan Thiems.

Soy María Pérez o María Visuals, depende de las circunstancias. Me dedico a mirar. O eso pensaba. Con el tiempo voy dándome cuenta que tiene más que ver con leer e interpretar la mirada de otros. Me gusta ver la ciudad como aquello que es: un sistema de microhistorias infinito. Y a partir de ahí, tan solo darles voz sin que se me escuche más de la cuenta. Quise dedicarme al audiovisual y comencé haciendo prácticas en La Rambleta, fascinada por todo lo que allí ocurría. Todo fue rápido y desde hace casi tres años soy responsable audiovisual de Agència Districte. Poniendo ojos a mercados, pequeñas ciudades como La Marina de València, conciertos, muchos conciertos, restaurantes, muchos restaurantes, conversaciones y operaciones especiales. Mirando aunque, sobre todo, imaginando qué mirar. Bueno, y editando, editando, editando. También se me escapan los ojos cada vez que veo una portería de edificio asombrosa.


Un disco:
Blonde, de Frank Ocean.

Una película: Her, Fight Club y El Gran Hotel Budapest.

Un montaje escénico: Poder i Santedat, de Manuel Molins.

Una exposición: La mirada de las cosas. Fotografía japonesa en torno a Provoke, en Bombas Gens en 2019.

Un libro: Éramos unos niños, de Patti Smith.

Una serie: Breaking Bad, Fleabag, Utopía y Mr.Robot.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato? Eser Gündüz.

Una app: Vimeo.

Una comida: Una buena barbacoa con amigos, cerveza y sol veraniego.

Un bar de Valencia: Lapaca.

Una calle de Valencia: La calle Pelayo porque puedes visitar la librería París-Valencia, disfrutar de auténtica comida china o ver una partida de pilota valenciana. Es una calle de contrastes que me fascina.

Un lugar de València que ya no exista: Aquí me habéis pillado, no tengo ni idea.

¿Con quién te tomarías un vermut? Con Vivian Maier.