Mi nombre es Olga Palomares. Nací en València el 29 de diciembre de 1982. Tendría que haber nacido en enero, pero me adelanté. Siempre lo hago. Y pienso que de no haberlo hecho, mi vida hubiera sido muy diferente. No habría conocido a las personas que he conocido y posiblemente no sería la persona que soy ahora. Es curioso pero eso es algo que siempre me ha rondado en la cabeza y, tal vez por eso, amo y respeto tanto a la gente que forma o ha formado parte de mi vida.

Desde niña he sido una persona muy inquieta y soñadora. Me gusta leer, escribir, descubrir, imaginar. La literatura y el cine siempre han sido para mí tan importantes como las personas de mi vida. Me decanté por estudiar Comunicación Audiovisual y tras varios años como editora de vídeo, sacarme medio doctorado en Filosofía y Arte y vivir una temporada en Londres, decidí estudiar un Master en Gestión Cultural y quedarme en mi terreta querida y luchar por intentar cambiar las cosas aquí.

Formé con unas compañeras y amigas el colectivo Lavisible, con el que siempre hemos tratado de visibilizar la cultura en València y apoyar varias iniciativas. Sacamos cada año el Informe Connecta Museu con el que analizamos la cultura online de los centros y museos de la ciudad. He llevado la comunicación de festivales como Distrito 008, La Mostra Internacional de Pallasses i Pallassos de Xirivella o FICAE, entre otros, y sigo desde hace años con el departamento de prensa de La Cabina – Festival Internacional de Mediometrajes de València y dirijo el departamento de Comunicación de Cinema Jove.

Seguro que me podréis ver por ahí en eventos varios, con una copa de vino o un doble de cerveza en la mano y riéndome, siempre riéndome.

Un disco: Tago Mago, de Can.

Una película: Persona, de Ingmar Bergman. Me pareció un ejercicio increíble de filosofía a través del arte.

Un libro: Cándido o el optimismo, de Voltaire. Siempre que puedo lo recomiendo. Me reí tanto cuando lo leí.

Una serie de tv: The Wire. Es prácticamente perfecta.

Una serie de dibujos de tv: Padre de Familia.

Una revista: Caimán Cuadernos de Cine.

Un icono sexual: Jim Morrison.

Una comida: Arròs del senyoret o paella valenciana, según tenga el día.

Un bar de Valencia: Café Museu.

Una calle de Valencia: No me quedo en especial con una calle de València, pero sí con el Antiguo Cauce del río Turia, me da vida.