Veronica-Andres
Abrimos un pequeño espacio a la reflexión. Porque aunque creemos que Valencia está viva, también hay cosas que nos duelen de esta ciudad. Y una de ellas es su extraña relación con la cultura. Profesionales de la misma tomarán la palabra, con una periodicidad quincenal, y nos contarán como ven ellos esa convivencia.

Para empezar, la actriz Verónica Andrés. Cuando se estrenó «Lúcid», dijimos de ella: «Resulta imposible no buscarla con la mirada incluso cuando la acción narrativa no recae en ella. Siempre hay un gesto que refuerza lo que se está contando, o que ofrece el contrapunto, o que marca un paréntesis cómico». Verónica acaba de representar «Legado de C» en la Sala Ultramar. Se trata de la primera producción de la compañía Herederos de Sánchez-Atienza.

¿Cómo ves Valencia desde el punto de vista cultural?
Veo una ciudad maravillosa con un potencial cultural enorme y una gestión cultural nefasta, enquistada y fallida, sobradamente demostrada.

¿Qué crees que le falta a Valencia culturalmente hablando?
Le falta “eso” precisamente y principalmente: una “gestión cultural culta”, inteligente, competente, sólida, digna… Falta que los gestores y las instituciones de esta ciudad reconozcan, respeten y valoren lo que tienen, que lo cuiden, que se sientan orgullosos de ello, que transmitan ese sentimiento a la ciudadanía, ese respeto, ese cuidado, ese apoyo por lo que es nuestro (por pequeño y minoritario que sea) y sepan hacerlo llegar con el mismo cariño, rigor, autoexigencia, dignidad y trabajo duro con el que trabajamos la mayoría de los creadores de esta ciudad. Para ello se necesita tiempo (¿qué han tenido por ahora? ¿20 años?) y diría que hasta otro carácter. Es una labor que se hace desde la educación y ya sabemos como se trata aquí la educación. La cultura nos hace libres y está claro que a los que mandan aquí, eso no les interesa. La cultura son muchas cosas y entre ellas están los que la crean y los que la gestionan y lo que es un problema en esta ciudad es que ambas partes no juegan en el mismo equipo. Aquí tenemos a los que la crean y a los que la destruyen.

¿Qué le sobra?
Le sobran gestores políticos ineptos, principalmente.

¿Cómo sería tu ciudad cultural ideal?
Una Valencia en la que la ciudadanía conoce y apoya a sus creadores. Una ciudad que valora el esfuerzo , el rigor, el talento y el amor por la cultura. Una ciudad en la que ningún gestor cultural público se atreva a declarar que el trabajo es excelente pero que “su público” no lo entendería. Una ciudad que exija y que se autoexija, que no permita que le arrebaten tantas cosas, que se niegue a perder las ilusiones. Sin ilusiones, enfermamos. No dudo que también sucede en el resto de disciplinas artísticas pero lo que más cerca me pilla es el teatro y puedo asegurar que aquí, los que nos empeñamos en hacerlo cada dia, convertimos ese acto en un verdadero acto de amor por él y por esta ciudad. En mi Valencia ideal, TODOS los teatros estarían abarrotados de público ¡¡¡ TODOS los días!!