Soy Clara Gorria Navarro. Si hubiera nacido chico me habrían llamado Lucas, y, por mail, mucha gente insiste en llamarme Gloria. Tengo 30 años y vivo en Tendetes. Adoro esta ciudad porque mi padre me enseñó a mirar con curiosidad y a quererla sin remedio. No me tienta la vida rural: yo sigo soñando con un barrio del Carmen donde te encontrabas a cualquier persona en cualquier bar y se te arreglaba la tarde.

He trabajado en producción musical, artes escénicas y patrocinios hasta aterrizar donde quería: las pelis. Hoy soy coordinadora de producción en Nakamura Films y feliz de dedicarme a lo que más me gusta en mi ciudad.

Además hablo — mucho — de cine desde hace diez años en la radio. Empecé adolescente con mis mejores amigas en El Imperio Austrohúngaro (gracias Radio Godella, gracias Jordi Coll), seguí conociendo familia radiofónica en Café con Vistas en Radio Klara y luego tres años hablando de estrenos con Álvaro G. Devís en Culturplaza con el podcast Última Fila. Ahora preparo junto a Álvaro, con mucha ilusión Algo nuevo, Algo viejo, Algo prestado. Tranquilidad: no hablamos de bodas, hablamos de cine, de la forma del cine, que es lo nuestro.

Una canción:

Paseo desde la cápsula, de Detergente Líquido. A ver quién se resiste a estas lyrics.

Es como seguir mirando un rato/ esos créditos del fin de una película/ subir por la pantalla y / no querer salir / del cine porque fuera todo es duro.

Una película:

Elijo una que todavía no he visto: Balearic, dirigida por Ion de Sosa y escrita por un auténtico star system de guionistas (Ion de Sosa, Chema García Ibarra, Burnin’ Percebes, Julián Génisson y Lorena Iglesias). Y, además, creo que pasa todo en una piscina.

Un montaje escénico:

Modern Lovers de La Tristura. Solo con la premisa de “tu último botellón” me hizo llorar a mares. Y creo que, a partir de ese día, me atreví un poco más a ser adulta.

Una exposición:

Una que aún se puede visitar: Miguel de Molina. Yo quiero ser diferente, en La Nau. Rey de la copla, artista total: cantaba, cosía, montaba espectáculos… Además, mola para asomarse a la España del artisteo de aquellos años, y confirma que València siempre ha sabido dar calor a este tipo de inquietudes.

Un libro:

La buena letra
de Chirbes. Un retrato exacto de España, con partes iguales de ternura y dureza.

Una serie:

DEP Sexo en Nueva York (1998–2025). Miranda Hobbes, injustamente castigada a limpiar un baño atascado en su último episodio, siempre vivirá en nuestra memoria. Rogamos una oración por su alma.
 Y rompo el minuto de silencio para recomendar también, la serie de animación infantil Samuel, es el diario de un niño de once años y es una monada. Está en RTVE.

Un podcast:

Jaja, Pensamientos de Yunez Chaib, porque nada me gusta más que un buen work in progress. Y Al Aire con Pilar Eyre, porque solo me gusta más un chisme que un buen work in progress.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato?

Me gustaría ser un personaje de María Medem, echando la siesta encima de una flor o tener de amigo un burrito.

Una comida:

Huevos fritos con patatas.

Un bar de València:

Pues mira, la Taberna Oliví. Últimamente siempre me apetece ir ahí.

Una calle de València:

Para pasear, imposible decidirme, así que elijo por nombre. Me encantaría vivir en la calle Conchita Piquer y aparcar el coche que no tengo en el Garaje Conchita Piquer.

Un lugar de València que ya no exista:

La terraza del Rivendel. Si no hubiera pasado mil horas charlando allí, probablemente las respuestas a este vermú serían mucho más aburridas.

¿Con quién te tomarías un vermut?

Ahora mismo, con Mariana Enriquez. Tengo muchas cosas que preguntarle.