Mi nombre es Pablo Ortuño Pascual, soy fotógrafo profesional, padre y músico.

Desde pequeño la fotografía siempre me produjo una atracción especial. Ese romanticismo de poder retener instantes en una cajita y generar recuerdos con un click me alucinaba. Todo el proceso de revelado de negativos y ampliación de copias me atrapaba durante horas en el laboratorio. Sí, si, analógico. Yo fui de la generación de la transición al Digital y todos mis estudios de fotografía discurrieron entre líquidos reveladores, películas, sensibilidades, filtros de contraste, etc. Sin embargo, casi todo el desarrollo de mi carrera profesional ha sido realizado en digital. Creo que el hecho de estudiar en análogico y tener que pensar las imágenes, desarrollar la previsualización y el hecho de tener que jugarte los momentos a una sola foto me enriqueció y dio muchas herramientas a la hora crecer como fotógrafo. Durante los más de 20 años que tengo la suerte de dedicarme exclusivamente a la fotografía he trabajado en diferentes campos que poco a poco han moldeado mi manera de ver y entender la fotografía. He hecho, publicidad, prensa, teatro, música, gastronomía, he sido profesor, realizado talleres y actualmente estoy especializado en todo tipo de eventos. Vivo en Valencia pero mi ámbito de cobertura es global. He cubierto eventos para grandes marcas como Microsoft, Audi, DHL, Chanel, Giorgio Armani, que han elegido España para realizar sus eventos. He cubierto cumbres internacionales del Fondo Monetario Internacional y visitas institucionales de gran variedad de personajes políticos como su Majestad el Rey Felipe VI o presidentes del gobierno. También tengo una línea de fotografía de parejas (www.siestudiofoto.com) que al no ser mi principal vía de ingreso, me permite hacer lo que me dé la gana y huir de tópicos. Planteo las sesiones en localizaciones que me permitan jugar y divertirme con la composición y la luz. Utilizo esta parte como campo de experimentación intentando evitar imágenes que se repiten en redes una y otra vez y aportando personalidad al reportaje. Resumiendo, soy una persona muy afortunada por poder vivir de lo que me apasiona y disfrutar haciendo mi trabajo.

Dejando de lado la fotografía, mi mayor pasión es la música. Soy músico desde los 14 años. Toco la batería de manera autodidacta desde que era un chaval y he pasado por bandas como Jackson Milicia (punk), Amatria (electro pop), Flipping Colors (Pop Rock), Mr Perfumme (vete a saber que era eso jajaja) y actualmente toco la batería en Golden Peluco (power trío de rock). Nunca ha llegado a ser una profesión, pero he podido disfrutar de hacer giras, conocer personas, ciudades y tocar en locales y festivales de música increíbles.

Una canción:

‘Guerra’ o ‘Dame más’ de Golden Peluco porque han sido las dos primeras canciones en las que he asumido el rol de cantante y batería al mismo tiempo y me han hecho descubrir el terreno de la voz que hasta ese momento se limitaba a unos pocos coros.

Una película:

El triángulo de la tristeza de Ruben Östlund.

Un montaje escénico:

La ópera de Los miserables. Realmente impresionante.

Una exposición:

España Oculta de Cristina García Rodero en el IVAM. Una absoluta maravilla, estremecedora, impactante… me quedo sin adjetivos.

Un libro:

Dicen los síntomas de Bárbara Blasco.

Una serie:

The Wire todas las temporadas.

Un podcast:

Por trabajo tengo largas jornadas de edición delante del ordenador y los podcast me hacen mucho más llevadera la tarea. Normalmente escucho clásicos del humor como La Ruina o Nadie sabe nada y también de entrevistas como Lo que tú digas de Alex Fidalgo.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato?

Podría decirte muuuuuchos fotógrafos que admiro pero en el fondo sé que quien me molaría de verdad es Cecilia Giménez restauradora del Ecce Homo.

Una comida:

Arroz al horno sin duda.

Un bar de València:

El Cex una tarde de concierto o pinchando cumbia La Villa.

Una calle de València:

¿El cauce del río cuenta como calle?

Un lugar de València que ya no exista:

La plaza del Vito… la plaza sigue existiendo, pero todo lo que sucedió allí durante mucho tiempo desgraciadamente desapareció. Ahora es una plaza más.

¿Con quién te tomarías un vermut?

Con el fotógrafo mexicano Fer Juaristi.