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Foto: Eva M. Rosúa.

La proliferación de cervezas artesanales ha provocado que sea casi imposible que el aficionado a las mismas no encuentre unas cuantas a las que convertir en favoritas. Se podrá argumentar que como siempre que algo está en alza, habrá oportunistas que se han subido al carro, pero soy de los que piensa que el tiempo acaba poniendo a cada cual en su sitio. Así que lo mejor que se puede hacer es probar, probar y elegir.

Cada paladar es un mundo y el mío está habituado a aquellas cervezas que se mueven en torno a un 5% de alcohol. Considero que con esa graduación es más fácil maridarlas porque acaban complementando el sabor de lo que comemos y no imponiéndose. También es más fácil degustarlas en solitario. Por eso, ninguna de las tres seleccionadas lo supera.

Pagoa es una cerveza 100% vasca. Todos los ingredientes utilizados en su elaboración proceden de esas tierras. Actualmente cuentan con tres variedades, pero es la pilsner la que nos ocupa hoy. Suave, refrescante y con cierto aroma floral, crece con cada trago. Ideal para acompañar una comida rica en sabor por la pluralidad que ofrece al paladar. Dicen que Robert de Niro es fan declarado de la marca.

Er Boquerón es una cerveza elaborada con agua de mar, fruto del acuerdo de colaboración entre La Socarrada y Mediterranea. He de reconocer que la probé con cierta reticencia. No soy muy aficionado a las cosas con cosas, se trate de chocolate, bebidas o tomate frito. Sin embargo, esa desconfianza desapareció con el primer sorbo. Pocas veces una etiqueta transmite tan bien el contenido de una botella como en este caso. Se trata de una cerveza suave, con ciertos apuntes marinos en nariz (ese olor a algas) y en cuyo sabor se puede identificar un ligero, agradable y evocador toque salado, que lejos de convertirla en algo exótico, acaba reforzando su gusto.

Cazurra es una cerveza leonesa y además lo luce con orgullo tanto en el nombre como en la etiqueta. Cazurro es el autóctono de León, el logo es el rosetón de la catedral y el color es el de la bandera de la ciudad. La oferta se compone de cuatro tipos (aumentan con ediciones especiales y concretas), pero yo probé la Meris Joper. De aroma afrutado y color vivo, se trata de una cerveza que permanece en el paladar debido a cierta sequedad al entrar en boca. Eso permite multiplicar su sabor y la diferencia de otras similares. Fresca e ingrávida, es ideal para seguir con ella terminadas las viandas.