El Centre Cultural La Nau de la Universitat de València presenta las exposiciones de los ganadores de Activa Cultura, que podrán verse hasta el 6 de octubre en la Sala Bigues. Se trata de la inauguración de la temporada de exposiciones, donde veremos Los siete velos de Inma Coll, una propuesta de Alejandro Villar y Piezas de derribo, de Alejandro Chust.
Activa Cultura es un programa que premia las propuestas culturales y artísticas de los estudiantes de la Universitat de València. Su objetivo es democratizar la cultura y mostrarla en los espacios universitarios.
Los siete velos de Inma Coll es una reflexión sobre el edadismo en la cultura actual a través de la trayectoria de la artista multidisciplinar y feminista Inma Coll. Sus obras han tratado temas como la violencia de género, la neutralización de la violencia machista en la historia del arte, el compromiso contra el feminicidio y el desgarro emocional de la mujer a causa de los tópicos del amor romántico. Inma Coll, a sus 66 años se enfrenta al nuevo reto de la midorexia: fobia a la edad. La artista se enfrenta a esto despojándose de siete velos que revelan realidades ocultas.
El comisario de esta exposición es Alejando Villar, alumno del Doctorado en Historia del Arte. Él explica que las obras seleccionadas son una «manifestación de su figuración trémula que, bajo la influencia pictórica de la Escuela de Londres, entiende el arte como vida y catarsis. Exhibe sin tapujos su lucha interna con la pintura, entre el amor y la fatiga, que le ha llevado a explorar, en su nueva etapa, otros lenguajes desde el arte textil, el videoarte y la instalación. Con ellos se denuda. El cuerpo es, al mismo tiempo, medio, lenguaje y concepto artístico».
Por otra parte, Piezas de derribo es una exposición sobre residuos urbanos de edificios de Valencia. Está comisariado por Alejandro Chust, historiador del arte y alumno del Diploma Especialización en Educación Artística y Gestión de Museos. En esta exposición se aborda la dicotomía entre la memoria pública y privada a través de los restos de demoliciones. Se expone una selección de baldosas y azulejos de edificios derribados en Valencia.
En muchos solares de Valencia, especialmente en los distritos afectados por la especulación, la gentrificación o el abandono, aún se pueden encontrar estos restos urbanos. Aunque estos materiales fueron creados hace más de un siglo para un uso específico, hoy en día logran recuperar su propósito original al ser integrados en nuevas estructuras o espacios habitables.
Esta exposición resalta el archivo como elemento clave y se utiliza como herramienta para la investigación de la memoria cultural y los procesos de sustitución y renovación urbana. También analiza el patrimonio urbano en relación con los intereses ciudadanos, inmobiliarios y de la administración pública. Además, la exposición Piezas de derribo tiene un fuerte carácter ecologista, que destaca la reutilización de materiales. Esto evitaría la destrucción de materiales y reduciría la huella medioambiental.