Apollo 11. La llegada del hombre a la Luna (CaixaForum València, hasta el 11 de junio)  es el título de la exposición que conmemora una de las efemérides más importantes de la historia de la humanidad. La muestra permite realizar un recorrido científico desde el momento en que Galileo observó por primera vez la Luna con un telescopio construido por él mismo en 1609 hasta que el ser humano la pisó.

La exposición recoge todo lo que conocemos actualmente sobre este satélite natural, cómo se preparó esta gesta hace más de cincuenta años y cómo se realizan estas misiones en la actualidad. El proyecto Apollo, visto desde la perspectiva actual, sorprende por los riesgos que asumieron todos sus miembros y las soluciones que tuvieron que aplicar a problemas tecnológicos nunca antes abordados. Los elementos interactivos y multimedia de la muestra ayudan a entender las dimensiones de los viajes espaciales. Por un lado, una gran mesa táctil permite recorrer toda la superficie lunar y descubrir todos los lugares de aterrizaje de las diferentes misiones que ha habido a lo largo de la historia. Otro de los platos fuertes de la exposición es un interactivo mecánico donde se puede lanzar un cohete de agua y aire comprimido aplicando la tercera ley de Newton. Asimismo, se pueden ver vídeos que muestran cómo es la vida en el espacio, desde cómo duermen los astronautas hasta cómo se lavan los dientes o el pelo.

La muestra, también, permite conocer mejor a los astronautas que protagonizaron la misión Apollo 11 o los experimentos que se llevaron a cabo en el transcurso de la misma. Entre las piezas destacadas que se exhiben se encuentran la reproducción del primer telescopio de Galileo, que le permitió ver y estudiar la superficie de este satélite; la reproducción de la sección de mandos del módulo lunar; la réplica de la escafandra del ingeniero militar y aeroespacial Emilio Herrera (precursora de los trajes espaciales); alimentos utilizados en viajes espaciales, así como diferentes objetos reales y productos de higiene y de primera necesidad.

El primer viaje a la Luna fue una misión con una fuerte carga simbólica, pero de un alcance científico limitado; aun así, el viaje del Apollo 11 llenó durante muchos días las páginas de la prensa de todo el mundo, como muestran algunos diarios y revistas de la época reunidos en la exposición. Hasta el regreso de los astronautas, los únicos testimonios gráficos fueron las borrosas imágenes recibidas por televisión, en lo que se podría considerar como el primer espectáculo global seguido en el mundo entero. Una vez disponibles las fotografías obtenidas en la Luna, las revistas ilustradas de todo el mundo lanzaron ediciones especiales que mostraban por primera vez el desolado paisaje de nuestro satélite.