¿Cómo ven las fallas las personas que no ven? El monumento infantil de la Falla Castielfabib-Marqués de sant Joan intenta buscar respuestas a esa pregunta. Concebido, diseñado y realizado por la artista Reyes Pe, en colaboración con la comisión y la ONCE, el proyecto pone el foco en aquellas «personas invisibles que no pertenecen a una norma o una mayoría» y que nos generan desconocimiento y desconexión al no compartir vida con ellas. La propia Reyes explica su trabajo:
«Recreatiu es una falla para gente no vidente, es un parque de juegos y un espacio para el encuentro de los y las pequeñas, donde las opiniones válidas son las de las propias personas a quienes va dirigida la falla. Creada desde la propia comisión, la ONCE y yo, Reyes Pe. Se trata de un proyecto participativo y colectivo en el cual, en lugar de realizar una falla accesible tan solo en la descripción de la misma o la representación de gente con patologías visuales, se ha trabajado desde dentro para originar una falla infantil en la que puedan participar con igualdad de condiciones gente vidente y no. En conclusión, es una falla que será percibida únicamente por el tacto y el oído, dejando la vista aparte como modo de empatía y de búsuqeda de otro tipo de entendimiento.
Se compone de ocho elementos textiles, los cuales forman un paisaje como el que solemos dibujar cuando somos pequeñas. Será accesible, transitable, palpable e interactiva. Toda ella es una pieza blanda con elementos duros y viceversa, si la vista te engaña, solamente el tacto te descifra lo que realmente está sucediendo, al menos en esta instalación. El bosque, el río, las nubes, el sol, las orugas, las flores, las setas y la montaña son de color rosa, porque creamos un código propio colectivo y de fantasía en el cual lo no-color era el rosa. Llegamos a conclusiones mediante la dificultad de asociar color y forma. Entendimos que el color no importa. Hagamos el esfuerzo de desprendenernos de los ojos y encontrarnos.
¿Cómo ven las fallas las personas que no ven?».