La Sala Martínez Guerricabeitia de La Nau alberga la exposición colectiva ‘Contra-Petjades. Artistes ecologistes enfront de la crisi mediambiental’, que se puede visitar hasta el 23 de febrero
Comisariada por Eugenia Rojo y organizada por el Vicerectorat de Cultura i Societat de la Universitat de València, la muestra reúne las obras de cinco artistas comprometidos con la ecología, invitando a reflexionar sobre los desafíos contemporáneos relacionados con el medio ambiente y el papel del arte en la respuesta a la emergencia climática.
‘Contra-Petjades’ destaca por su enfoque en la convergencia entre arte y ecología, y por su compromiso con una auténtica conciencia crítica, alejándose del activismo estético superficial. La muestra incluye más de quince obras recontextualizadas, como instalaciones, fotografía y escultura, que utilizan materiales reutilizados para minimizar su impacto ambiental. También incorpora una investigación sobre la huella de carbono generada por la exposición, ligando el arte a un activismo medioambiental tangible.
El título refleja la idea de contrarrestar la huella de carbono que dejan nuestras acciones en el planeta. Rojo enfatiza que el público debe interactuar activamente, leyendo las cartelas de las obras para completar la experiencia y fomentar un pensamiento crítico. Los artistas en ‘Contra-Petjades’ abordan temas como la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático, cada uno con un enfoque único que combina su trabajo artístico con un compromiso personal y profesional.
Graham Bell utiliza medios como la performance y el vídeo para proponer rituales contemporáneos que evitan la extinción de animales, mientras que Míriam Martínez Guirao estudia la huella de CO₂ de la muestra y sus efectos psicológicos. Bea Millón destaca por su enfoque ecoestético y su activismo, Marco Ranieri establece un diálogo entre el medio ambiente y los seres humanos, y Chiara Sgaramella investiga técnicas agrícolas sostenibles.
‘Contra-Petjades’ se presenta como una plataforma para visibilizar el trabajo de estos artistas, ofreciendo una invitación a reflexionar sobre la responsabilidad individual y colectiva en la preservación del planeta. La comisaria sostiene que el arte tiene el poder de cambiar mentalidades y abrir el debate sobre la urgente lucha contra el cambio climático.