Se titula El temps suspés: els camps per a persones refugiades palestines al Líban, la componen trabajos del fotoperiodista valenciano Germán Caballero y pretende acercarse la realidad de la población, mayoritariamente palestina pero también siria, que vive en los campos establecidos para personas refugiadas palestinas en Líbano desde 1948 y que hoy en día perduran.

La exposición se puede visitar hasta el 3 de septiembre en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València. La muestra, comisariada por el profesor y doctor Jorge Ramos Tolosa, reúne cerca de un centenar de fotografías tomadas en dos momentos temporales muy distintos: septiembre de 2019, y ya en un mundo pandémico en septiembre de 2020. El trabajo aborda diversos aspectos como el acceso al agua potable, la sanidad, la igualdad de género, la vivienda, la infancia, la juventud, las personas mayores, a los que se les suma la pandemia y la crisis económica derivada de esta con la que tienen que convivir la población mayoritariamente palestina, y también siria, que viven en los campos para personas refugiadas palestinas en el Líbano.

Refugiado sirio trabaja en la construcción en el campo de personas refugiadas palestinas de Burj El Barajneh, Beirut, 2019. ©Germán Caballero.

Además, en la Sala también se proyecta un pequeño documental con testimonios de habitantes de los campos grabado por Germán Caballero y realizado por David Segarra. La propuesta tiene como eje principal la exposición fotográfica del fotoperiodista Germán Caballero, pero también incluye un amplio programa con mesas redondas y proyecciones de películas y documentales sobre el tema. Sobre la exposición se ha realizado un cuidado catálogo en el que han participado, además de la Universitat de València, Germán Caballero y Jorge Ramos, la especialista Salam Zahran del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Árabe de Beirut y la periodista y refugiada palestina Rayan Sukkar.

Germán Caballero es fotoperiodista y trabaja en la redacción de Levante-EMV. También forma parte de la ejecutiva de la Unió de Periodistes Valencians, siendo el representante del colectivo de fotoperiodistas. Ganó el Premio Manuel Castillo 2014 que otorga la Universitat de València por el reportaje multimedia ‘Voces del Gurugú’, que recogía los testimonios de jóvenes migrantes que esperaban junto a la valla de Melilla para dar el salto a Europa.

Yasser Abed Al-Halim observa con su hijo el techo de su casa. La onda expansiva de la explosión de agosto de 2020 en el puerto de Beirut provocó su hundimiento, campo de personas refugiadas palestinas de Burj El Barajneh, Beirut, 2020. ©Germán Caballero.

El temps suspés

Actualmente la UNRWA (la agencia de la ONU creada en 1949 para atender las necesidades de las personas refugiados palestinas y que hoy se ha convertido en fundamental para proveer de educación y alimentación a esta población) ofrece asistencia a más de 5.000.000 de personas palestinas. La diáspora palestina en todos estos años ha dispersado su población por todo el mundo, más allá de los países del Levante mediterráneo. La UNRWA considera refugiada o refugiado palestino a las “personas que vivían de forma habitual en Palestina entre el 1 de junio de 1946 y el 15 de mayo de 1948 y que perdieron su casa, así como sus medios de vida como resultado del conflicto de 1948”.

También se considera refugiada o refugiado palestino a las personas descendientes que no han podido volver a su lugar de origen. A pesar de que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró a través de su Resolución 194 del 11/12/1948 que las persones refugiadas tenían y tienen derecho al retorno a sus casas, desde el mismo 1948 el Estado de Israel se ha negado a cumplir con este derecho considerado por la propia ONU como “inalienable” solo porque estas personas son palestinas.

Una de las primeras manifestaciones de resistencia simbólica a la Nakba (“catástrofe” o “desastre” palestino) de las personas refugiadas fue la designación de nombres de los nuevos barrios, calles o secciones de los campos de personas refugiadas. Por ejemplo, este fue el caso, entre otros, del campo de Xatila, en el Líbano, donde varios nombres relativos a su ordenación interna remitían en las localidades palestinas de donde provenían las personas palestinas desplazadas. Igualmente, a partir del 1948 se extendió la costumbre de denominar muchas niñas palestinas con el nombre de municipios palestinos como Baysan, Haifa, Safad, Jafa, Yenín o como la misma Palestina (en árabe Falastin o Filastin).

Por otra parte, el Líbano fue el lugar de llegada de muchas y muchos refugiados palestinos el mismo año de la Nakba. Hay que destacar que el Líbano era y es el país con más diversidad religiosa del Levante mediterráneo, con entre 15 o 20 grupos religiosos relevantes diferentes, la mayoría islámicos y cristianos. El equilibrio de poderes entre ellos era frágil y problemático, puesto que el colonialismo francés del Mandato (1923-1946) desarrolló diferentes estrategias para profundizar en sus divisiones y favoreció los sectores cristianos. Por ello los campos de refugiados y refugiadas provisionales pronto pasaron a ser permanentes. De las tiendas de campaña al cemento para una situación que se les planteó como provisional y que todavía hoy perdura sin perspectiva de mejora.

Una mujer carga con su hijo por una calle del campo de personas refugiadas palestinas de Burj El Barajneh, Beirut, 2019. ©Germán Caballero.

Un proyecto de comunicación social con mesas redondas y proyecciones

La exposición se acompaña de diversos actos. Entre ellos destaca el ciclo de conferencias con motivo de la exposición, el cual incluirá diferentes mesas redondas. La primera ‘Refugio y Palestina: expulsión sin derecho a retorno’, será el 28 de mayo y contará con Lola Bañón, profesora de Periodismo y Comunicación de la Universitat de València, autora del libro ‘Palestinos’ y miembro de honor de UNRWA España, Javier De Lucas, catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política y fundador del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat, y Jorge Ramos, comisario de la exposición. Inscripciones necesarias y gratuitas aquí.

En la segunda, el 11 de junio, ‘Líbano y derecho humanos: feminismos y la situación de las personas refugiadas sirias y palestinas’, participarán Salam Zahran, especialista en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Árabe de Beirut, Isabel Pérez, periodista especializada en Palestina y el Líbano, y Alicia Medina, periodista en Syria Direct y residente en el Líbano. Y la última, el 18 de junio, ‘La vida en los campos para personas refugiadas palestinas en el Líbano: convivencia y resiliencia al límite’, contará con el propio Germán Caballero, Raquel Martí, directora de UNRWA España y Rayan Sukkar, refugiada palestina del campo de Shatila y periodista en Campji TV (televisión online sobre los campos para personas refugiadas palestinas en el Líbano). Todas las actividades, son gratuitas y requerirán inscripción, que se realizará próximamente a través de la página del Vicerrectorado de Cultura.