Ponemos el tocadiscos, y suena Raimon. O Lluís Llach. O Maria del Mar Bonet. Es el sonido de la Nova Cançó, ese movimiento cultural que, en pleno franquismo, impulsó la reivindicación de la lengua catalana y la denuncia de las injusticias. Desde su posición como intelectual, escritor y pensador de reconocido prestigio, Joan Fuster apoyó esta corriente musical que comenzó a abrirse camino a finales de los años cincuenta y tuvo su máxima expresión en los sesenta y setenta del siglo pasado. El cantante Pau Alabajos (Torrent, 1982), autor de la pieza teatral El tocadiscos de Joan Fuster, que podrá disfrutarse este sábado 25 de febrero en la Sala L’Horta a las 19h, destaca cómo el ensayista de Sueca contribuyó a que los cantautores catalanes adquirieren mayor presencia mediática.

El tocadiscos de Joan Fuster es un espectáculo teatral lleno de música en vivo: a partir de una selección de textos “fusterianos” que reflexionan sobre el movimiento cultural de la Nova Cançó, se construye un rompecabezas de pensamientos, aforismos y disertaciones que sirven como base para una entrevista ficticia -una tertulia teatralizada- entre el autor de Nosaltres, els Valencians (papel que encarna Alfred Picó) y una joven periodista (a la que da vida Lara Salvador). Ambos dialogan sobre el papel que jugaron Els Setze Jutges en la lucha antifranquista, sobre la importancia de la Nova Cançó durante la transición democrática y sobre otras cuestiones sociales, políticas y culturales que afectan nuestra historia reciente.

La acción comienza en un momento crítico en la trayectoria de Fuster, poco después de haber sobrevivido al atentado terrorista que casi acaba con su vida en 1981. El escritor está desencantado y recibe a la periodista, a la que al principio recibe con cierta sequedad. Pero, conforme la conversación entre ambos se va desarrollando, Fuster relajará su actitud.

Las canciones de Raimon, Lluís Llach, Maria de Mar Bonet, Ovidi Montllor, Al Tall o Pi de la Serra, todas ellas aludidas durante la entrevista, conforman la banda sonora del espectáculo que Pau Alabajos canta e interpreta en directo sobre el escenario.

“El espectáculo explica una época y esto hace que conecte con un público amplio, tanto con quien ya conoce la figura de Fuster como con quien no lo conoce todavía -explica Pau Alabajos-. Fuster tenía muy claro el poder transformador de la Nova Cançó, y en ese terreno demostró una lucidez incuestionable. Leyendo e investigando, descubrí que su visión cultural, social y política fue premonitoria y que vio muy claro lo importante que era apoyar a aquellos cantantes. Fuster era consciente de aquello que la música podía hacer por nuestra cultura, del impacto que tenía. Él veía un resorte posible, un cambio para un futuro, y por eso dio su apoyo a Raimon desde el primer momento que lo escuchó cantar. De hecho, la música ha hecho por los valencianos esto que quizás no ha hecho con tanta fuerza la literatura y otras expresiones artísticas”.