Pasado, presente y futuro se dan la mano en El convenio y la máquina, que hasta el próximo 12 de febrero se puede visitar en la sala de la Muralla del Colegio Mayor Rector Peset de València. Inspirada en conceptos cruzados entre lo colectivo y lo individual, la exposición de Vic Pereiró (Puerto de Sagunto, 1971) gira alrededor de dos procesos de reconversión, el industrial y el personal.
Imágenes de archivo de las últimas décadas del siglo XX y primeras del actual conviven con materiales creados para el montaje. Para ahondar en la visión que sobre la vida en una factory town tiene, Pereiró cuenta de forma creativa con voces que hablan del pasado y ha ampliado ese eco con sonidos del presente y figuras que apuntan a un futuro cercano.
En el montaje recurre a técnicas propias del found footage, la superposición y manipulación de imágenes ya existentes y la creación de propias. En la amalgama, tan importante es lo que se ve como lo que se intuye. En esta ocasión ha generado nuevos contenidos que se suman al ingente material de archivo manejado. Entre el mismo, las numerosas entrevistas realizadas a los trabajadores de la siderúrgica saguntina.
“El convenio y la máquina es un ensayo audiovisual que gira alrededor de dos procesos de reconversión, el industrial y el personal. De cómo el primero desmembró la conciencia de clase de una comunidad entera y el segundo la trajo de vuelta. Todo narrado a la espera de esa otra deseada tercera reconversión que no termina de llegar, la del sistema y sus valores”, comenta Pereiró en su nota de intenciones.
El recorrido diseñado plantea un retrato de autor de la sociedad resultante del experimento social que fue la ciudad factoría. Se centra en los últimos cincuenta años de transformación y cambios, con la conciencia de clase y su evolución como eje transversal. Todo ello narrado desde la mirada condicionada del autor a partir de recuerdos, percepciones y emociones de las que se ha ido impregnando y a las que ha sumado la de personas cercanas.
Entre sus reflexiones, hay referencias al desecho, a lo inútil, idea que atraviesa toda la obra, dando valor a los errores, a lo que ya no sirve o no tiene utilidad. También hay alusiones a las máscaras sociales que se utilizan para transitar por la vida.
La exposición se articula alrededor de la pieza principal que da título a la muestra. Esta obra se presenta rodeada de tres instalaciones que complementan el discurso. Un recorrido visual de cómo el autor se ha relacionado y se ha visto influido por esa especie de “Suburbia” industrial entre la huerta que es su localidad natal.
Para la grabación de parte del material ha invitado a participar a colectivos y vecinos como Áurea Pereiró, el coro Gagliarda, Jaike Gemini, Miguel Ángel Martín, Mireia Arona, Santiago López, Eduardo Manzana y a otros artistas con los que ha colaborado en proyectos anteriores, como Iván Blanco, Nástio Mosquito y el dúo de músicos Materia.