Esta reflexión sobre el teatro, el paso del tiempo y las segundas oportunidades llega a Sala Russafa del 20 de febrero al 2 de marzo

L’últim ball regresa a la cartelera valenciana como parte del XIV ‘Cicle de Companyies Valencianes’ de Sala Russafa. Del 20 de febrero al 2 de marzo, el público podrá disfrutar de esta comedia escrita y dirigida por Carles Alberola, que ha servido para conmemorar el 50 aniversario de L’Horta Teatre.

La obra narra la historia de dos cómicos que en el pasado formaron un dúo inseparable, pero que acabaron distanciados. Ahora, se reencuentran con la posibilidad de volver a actuar juntos en un homenaje a un compañero fallecido. Sin embargo, las rencillas del pasado y sus diferencias ponen en riesgo la que podría ser su última función juntos. Con un tono humorístico y una trama llena de giros, la pieza aborda temas como el edadismo, la pasión por el teatro y la importancia de las segundas oportunidades.

Complicidad sobre el escenario forjada durante 30 años

Los protagonistas de esta comedia, Alfred Picó y Carles Alberola, no solo interpretan a dos actores con una larga trayectoria compartida, sino que también llevan décadas actuando juntos. Su relación profesional y personal, construida a lo largo de 30 años, se refleja en una química escénica que ha sido pulida tras un año de gira por distintas ciudades, entre ellas Zaragoza, Palma y Barcelona.

«Esta obra nos está permitiendo jugar con el público y con nosotros mismos, reviviendo nuestra propia historia en la escena», comenta Picó, quien además de actor es el productor del espectáculo. La experiencia de ambos en las tablas ha enriquecido la puesta en escena, aportando matices a los personajes y haciendo que cada función sea única.

Inspirada en grandes dúo cómicos como Laurel y Hardy, L’últim ball es un guiño a los actores que han dedicado su vida a la interpretación, más allá del éxito o el fracaso. La obra también toca el tema del edadismo en el mundo del espectáculo, cuestionando si la edad debe ser un impedimento para seguir actuando.

«Es una reflexión sobre qué significa seguir en el escenario con el paso de los años, cómo lidiar con la incertidumbre de esta profesión y, sobre todo, sobre la pasión de hacer lo que amas», destaca Alberola.

Otro de los puntos clave de la obra es la importancia de las segundas oportunidades. Los personajes deben decidir si dejan atrás el rencor y recuperan su compañerismo o si se aferran al pasado. En una época marcada por la confrontación y la polarización, el mensaje de la obra invita a la reflexión sobre la posibilidad de reencontrarse y reconstruir lazos.

Con un ritmo dinámico y un guion lleno de referencias al mundo del teatro, L’últim ball promete ser una experiencia divertida y emotiva para el público valenciano. Sala Russafa se convierte así en el escenario donde esta celebración de la interpretación y la amistad tendrá una nueva oportunidad de brillar.