La palabra ‘maror’ proviene del hebreo y se refiere a la hierba amarga que se come en la Pascua judía, simbolizando la amargura del exilio en Egipto. Esta metáfora es clave para entender la profundidad de esta obra de Rodolf Sirera, que se estrena en el Talia y puede verse hasta el 21 de abril,  y que va más allá de una simple trama y se sumerge en las profundidades de las emociones humanas más intensas.

Con MAROR, Mar de Fondo, el espectador entrará en la vida aparentemente cotidiana de una familia acomodada, en la que acompañan a nuestra protagonista un marido amable, una hija maravillosa y una hermana que le ha dedicado toda su vida. Todos relacionándose con aparente cordialidad. Esta será la cara amable de una realidad que se irá transformando a lo largo de la historia, hasta el momento en que cada personaje muestro sus verdaderos objetivos.

Los personajes de MAROR, Mar de Fondo, dirigida por Juan Luís Iborra, son complejos y multidimensionales, cada uno con sus propias motivaciones y conflictos internos. Descubriremos un abanico de sentimientos opuestos, vanidades, egoísmos, pasiones, arte… que se irán confrontando los  unos con los otros, donde descubriremos la verdad en el momento en que está a punto de caer el telón.

Entradas disponibles en teatretalia.es