Teatro Círculo Benimaclet acogerá, del 3 al 6 de diciembre de 2020, el estreno absoluto de No Fi, una obra dirigida por Mauro Molina, autor del texto junto a Rafa Segura. En escena estarán acompañados por el músico Diego Summo, miembro del Col·lectiu Penja’m junto a Xavi Santillana, ambos encargados del espacio sonoro del espectáculo.
No Fi invita a reflexionar desde un punto de vista íntimo y político sobre un hecho totalmente actual: ¿Es libre un individuo que cree que sus acciones son elecciones personales y no la consecuencia de un determinado orden social o de un algoritmo que influye en sus decisiones?.
La pieza da continuidad a la investigación iniciada con Paterland y Sexiland, también producidas por Mauro Molina, sobre la escena contemporánea y su interacción con otras disciplinas artísticas como la danza, el teatro físico, la performance y las nuevas tecnologías, integrando ahora la filosofía como base de la creación dramatúrgica.
Para la escritura del texto, Molina y Segura han bebido de diversas fuentes del pensamiento crítico; filósofos y activistas como Byung-Chul Han, Michel Foucault, Paul B. Preciado o Martin Heidegger, entre otros, han servido de inspiración durante el proceso.
Tal y como plantea Byung-Chul Han, hemos caído en la cuenta que vivíamos de una manera degradada, ya que la sociedad que habitábamos había domesticado nuestro cuerpo en una aparente libertad, una libertad ficticia más disciplinaria aún que la que describía Foucault, con más control y vigilancia, pero con la falsa sensación de libertad. Un cuerpo domesticado, cuya docilidad responde al viejo mandato del consumismo. El domicilio personal, y no las instituciones tradicionales de encierro y normalización (hospital, fábrica, prisión, colegio), es ahora el nuevo centro de producción, consumo y control. No se trata únicamente de un lugar de encierro del cuerpo, como lo fue en los tiempos de la peste; el hogar se ha convertido en el núcleo de la economía del tele-consumo y de la tele-producción. El espacio doméstico es ahora un punto en un mapa ciber-vigilado, un lugar identificable en Google, una casilla reconocible por un dron. ¿Cómo encontrar, entonces, esos espacios de verdadera libertad?», plantean los autores de No Fi.
La fusión de lenguajes es uno de los objetivos de este proceso de creación que aspira a explorar nuevas líneas de trabajo a partir de la interacción entre el teatro físico, el teatro de texto, las prácticas performativas y la producción audiovisual desde una perspectiva filosófica. Se trabaja en escena con un sistema de cámaras de seguridad, con cuatro dispositivos que ofrecerán diferentes puntos de vista en directo, trazando una frontera entre el devenir escénico y el presente mediatizado, como alegoría de la producción en la revolución digital, y generando una línea de relato que fusiona diferentes lenguajes estéticos.
El equipo lo completan Natalia D’Annunzio (diseño de movimiento); Ángeles Císcar, que junto a Mauro Molina se ha encargado de los audiovisuales y el espacio escénico; Cristiano Diniz (iluminación); Femmella (diseño gráfico); Inusual Pro (fotografía y vídeo); y Vanessa M. Montesinos (prensa y comunicación).