Imagen de la edición anterior. Foto: Bravastudio

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Russafa Escènica, a pesar de las dificultades de cada ejercicio, ha evolucionado desde su creación consolidándose como un evento clave en la escena cultural de Valencia. Iniciado hace más de una década por un grupo de jóvenes creadores que buscaban conectar con el público de nuevas formas, el festival ha crecido tanto en tamaño como en impacto. Una de sus iniciativas más recientes, Via Escènica, lleva las artes escénicas a municipios de toda la provincia, ampliando su alcance y fomentando la participación ciudadana​.

La XIV edición de Russafa Escènica – Festival de Tardor se desarrollará durante la segunda quincena de septiembre, extendiendo las artes escénicas a lugares de representación tradicionales como La Ramblea, TEM Teatre El Musical, La Mutant, Sala Russafa, Sala Círculo y la Sala Palmireno de la Universidad de Valencia. Sin embargo, el festival sigue fiel a su esencia, manteniendo su carácter genuino con representaciones en espacios no convencionales, como peluquerías, cafeterías, tiendas, coworkings y floristerías, lo que le otorga un toque único y accesible para el público.

Bajo el lema de esta edición, Fins ací arribarà la mar —con cartel de la ilustradora Ana Duro— , la ciudad se transforma en un escenario vivo donde el teatro, la danza, las propuestas sonoras y la performance se entrelazan para ofrecer experiencias llenas de belleza, humor, emoción y reflexión. Tanto nombres consagrados de la escena como nuevos talentos emergentes exhiben su creatividad en una programación que cuenta con más de veinte espectáculos, haciendo de esta edición un espacio de encuentro entre diversas generaciones de artistas.

En la sección de los BOSQUES, las piezas de larga duración (50-60 minutos) incluyen cuatro propuestas nacionales y seis valencianas, cada una explorando lenguajes diversos como la danza, el circo, el teatro y la música experimental. Estas obras abordan desde homenajes a grandes clásicos literarios hasta exploraciones profundas de conceptos abstractos, siempre desde una perspectiva escénica innovadora. Entre los nombres destacados de la escena valenciana se encuentran La Teta Calva con Yo soy 451, una versión libre del clásico Fahrenheit 451, Begoña Tena con Hibrit, una fusión de poesía, canto, teatro y sonido, y Víctor Sánchez con Valparaíso, 4 días 4 noches, una obra que refleja la vida no siempre como se espera. También se incluye La Galguera con Escenas de la vida contemporánea con sus bichitos y todo, una pieza metateatral que explora la vida cotidiana con un enfoque crítico.

Imagen de la edición anterior. Foto: Bravastudio

Imagen de la edición anterior. Foto: Bravastudio

La danza tendrá su espacio con Marta García y su nueva creación Cosica, una exploración de los diferentes significados de la palabra, y con Trópico de Marroch, una coreografía familiar que gira en torno al concepto de «vuelta». En cuanto a las propuestas nacionales, se destacan las obras de circo Mar o de cómo sobrevivir a un Tsunami desde Andalucía, que desafía tabúes sobre la muerte, y Latas desde Aragón, dirigida al público familiar. El público juvenil podrá disfrutar de Juicio al extranjero, una pieza participativa basada en El extranjero de Albert Camus, llegada desde el País Vasco, mientras que Santi Senso desde Madrid completa su elenco con artistas valencianos para presentar Adicto a mí, una obra que explora la identidad.

En la categoría de VIVEROS, que incluye las icónicas piezas breves de Russafa Escènica (30 minutos de duración), el programa Vía Escènica ha acogido en residencia a estas propuestas en diez municipios de la provincia de Valencia. Estas piezas se representan en espacios no convencionales y son el sello distintivo del festival. Entre las propuestas de ‘artes vivas’, destacan Equilibrium de Cía Delio Island, que conecta narración, espacio escénico y arte sonoro para abordar la muerte, y Globo de Xplorateatro, que trata con humor la precariedad laboral que enfrentan los migrantes. También están Nova ona de Lucía Jaén y Paula Peña, que mezcla danza contemporánea y documentación de casos reales para explorar los nuevos conceptos de familia, y Agua con sal y otras desdichas de Alba Navarro y Noelia Sánchez Gómez, que combina baile y texto para recrear la supervivencia al cambio climático.

Además, el humor y la autoficción tienen su espacio en piezas como Yomiméconmigo o Ho’ponopono de De Ronda, que explora el diálogo interno que nos desconecta de nosotros mismos, y Sequía de Hacebuenohoy, que aborda las dificultades de las actrices para superar las barreras sociales y mentales de la mediana edad. También se incluyen Fino quide Cía Nokaut Teatro, una comedia romántica sobre el momento vital de una pareja, y Ara que estic a punt d’estar més trist que mai, que conecta las experiencias del colectivo LGTBIQ+ en la España de la transición. Finalmente, la heterogeneidad de las propuestas de los VIVEROS se completa con dos piezas centradas en el trabajo con objetos: Fast and Furius de Cía Maria de Lapera, que usa el humor para retratar la soltería, y Objetuario de Ana Ulloa, que alude a la memoria a través de los objetos.

Para conocer más detalles sobre la programación y explorar la historia del festival, puedes visitar la página oficial de Russafa Escènica. Aquí encontrarás toda la información sobre los eventos, actividades y novedades de esta edición.