Faemino y Cansado revolucionaron el humor en España gracias a su mezcla de surrealismo y costumbrismo absurdo. Sus apariciones en televisión, especialmente en programas infantiles como «La bola de cristal» o «Cajón Desastre», les convirtieron en ídolos de toda una generación. Programas propios, llenazos en teatros,… una carrera fulgurante. El dúo sigue en activo, pero eso no impide que sus miembros, también, hayan desarrollado su propia trayectoria en solitario. Sobre todo, Javier Cansado, que además de radio, ha seguido ligado a la televisión. Ahora es parte de esa anomalía catódica que es Ilustres Ignorantes, en Canal +.
¿Cuál es tu primer recuerdo de algo que te hizo reír?
Mi primer recuerdo de algo gracioso es una película, que vi de muy niño, que se llamaba «Abbot y Costello contra los fantasmas»… Curiosamente, de niño, las películas de los hermanos Marx no me hacían gracias…¡Qué cosas!
Y ahora, ¿qué cosas sí te hacen gracia?
Todo y nada. El humor es fundamentalmente un punto de vista sobre la vida. Bajo ese prisma tu mirada puede convertir en graciosa cualquier situación. Profesionalmente me hace mucha gracia Faemino.
¿Cuándo decidiste que el humor era lo tuyo?
Yo, en el instituto, era supuestamente un escritor cómico. Escribía adaptaciones absurdas de clásicos del teatro y, en la revista del instituto, escribía cuentos cómicos… Pero jamás entró en mis planes dar la cara y subirme a un escenario. Faemino me animó. Mi horizonte estaba en el guión.
Con Faemino y Cansado revolucionasteis el concepto de humor que se hacía en España apostando por el absurdo. Sin embargo, conseguíais que todas esa situaciones surrealistas tuvieran un ápice de realidad, que el espectador las hiciera reconocibles, suyas (una consulta de un médico, dos «vivalavida» con copa en mano,…) . ¿Era intencionado? ¿Cómo se consigue eso?
Eres muy amable. Es cierto que nuestra generación cuestionó el humor que tenía éxito en ese momento y conseguimos abrirnos a otras tendencias… Nos gusta decir que nuestro humor es realista surrealista… Y sí claro, es intencionado. Bueno se consigue (vuelvo a la primer pregunta) con un punto de vista determinado.
Ya que han salido Arroyito y Pozuelón a colación, siempre pensé que eran primos hermanos de aquel número de Pepe Rubianes de las tapas. ¿Fueron coetáneos? Ojalá algún día Arroyito y Pozuelón lo recitaran. Y ya que estamos, ¿te gustaba el humor de Pepe Rubianes?
Nosotros antes que admiradores de Pepe (que lo éramos y lo somos) nos consideramos amigos. Cuando pasaba por Madrid venía a vernos a algún bar y siempre nos animaba. Pepe ha sido un cómico descomunal. Es un hito en la historia del humor en España. Yo conocí a la que hoy es mi mujer viendo a Rubianes un día que jugaba el Madrid la Copa de Europa…
En muchas ocasiones, vuestros espectáculos dan la sensación que tienen mucho de improvisación. Sin embargo, deben tener detrás muchas horas de guión trabajado para conseguir transmitir eso, ¿no?
Nosotros no somos improvisadores, pero sí improvisamos. Me explico: nuestros espectáculos son como el jazz… Está la melodía, la armonía… En nuestro caso el guión y sobre esa base improvisamos… Lo que sí es cierto es que lo que pretendemos es que todo parezca improvisado.
¿No tienes la sensación que ese trabajo previo en el humor está poco valorado, como si no hubiera un esfuerzo como el que puede tener cualquier creador, como si el humor surgiera por generación espontánea?
En general se piensa que el humorista es una persona que se sube a un escenario, o se pone delante de la cámara, comienza a actuar y es tan gracioso que cualquier cosa que dice es cómica….¡¡¡¡Ojalá fuera así!!!! La realidad es mucho más antipática, hay que dedicar un montón de horas para crear un sketch, una situación.. darle vueltas… un espectáculo nuestro puede llevarnos seis meses de trabajo previo.
¿Cuánto le deben Faemino y Cansado a los Monty Python?
Creo que Monty Phyton nos influyeron para dedicarnos profesionalmente al humor… No es que sigamos su línea, pero nos dimos cuenta que había humoristas que trabajaban otros conceptos que, humildemente, es lo que hacíamos Faemino y yo con nuestras performances y las actuaciones callejeras.
¿Qué sería para ti lo mejor de ellos?
Lo tienen todo: Buenos actores, vanguardia, compromiso, absurdo… y sobre todo mucha gracia.
En un debate sobre el humor, emitido en La 2, afirmaste que los humoristas españoles están en primera línea mundial actualmente. Vosotros, Juan Carlos Ortega o «los chanantes» seríais un buen ejemplo, pero ¿puedes decirnos algunos nombres más que pienses que representarían ese nivel?
Citas gente estupenda a quienes considero amigos… ¡Qué voy a decir de ellos! Creo que el momento del humor en España es espectacular, te puedo citar no sé 15 o 20 nombres de gente espectacular…. Además de Juan Carlos y todos los «chanantes»… Broncano, Rovira, los 2 Jiménez, Luis Álvaro, Berto, Quequé, Alfredo Díaz, Angel Martín, Hovik, Navarro… en fin y me dejo a Castella, Castelo, Arturo y El Monaguillo…. ya paro.
¿Y a nivel internacional quién te hace reír hoy en día?
La verdad es que me pillán un poco lejos los cómicos americanos y británicos (por el idioma) y con los subtítulos no basta, falta la entonación, el acento… en fin. Me gusta Chris Rock.
¿Crees que la comedia está, en todos los sentidos, infravalorada?
En la sociedad española, el humor es algo menor. En otros países, afortunadamente, no pasa, es algo de consumo inmediato. ¡No vale nada, pero te ríes! Odio esa maldita frase. En literatura si escribes con sentido del humor no eres profundo… ¡Dejadme en paz! Hay que leer más a Antonio Orejudo…
Y en España, ¿esa sensación no es aún mayor? ¿Que gente como Tip y Coll, Gila, Rafael Azcona o Eugenio, por ejemplo, deberían gozar de mayor reconocimiento?
El día que se dedique un instituto o una estación del ave o similar a un humorista, ese día… No, esto es ciencia ficción
Ahora trabajas en el programa de Canal +, «Ilustres Ignorantes», en el que le dais vueltas a todo, siempre desde el prisma del humor. Pero tu relación con el medio se remonta a hace muchos años, cuando aparecisteis en programas (supuestamente) infantiles, como «La bola de cristal» o «Cajón desastre». ¿Crees que en la tele actual, esos programas, serían posibles ?
Imposible. Ya no hay programas para niños…. ya no hay niños