Foto: Eva M.Rosúa
La conexión entre Ana Civera y Laura Cardona se produjo durante una clase de pintura con su profesor Rafa Calduch en Bellas Artes, “nos dimos cuenta que a pesar de ser tan diferentes, funcionábamos muy bien creativamente, por la composición, los colores, los materiales que utilizábamos. En esa clase surgió la chispa creativa entre nosotras”. Pero aún tuvo que pasar un tiempo para que esa conexión se materializara en una forma concreta. La de un bolso o mejor dicho, una marca Totoomi que se empezó a gestar el pasado verano.
La ilustración, el diseño y la pintura forman parte de sus vidas. Esa derivación por el color y la imagen les ha llevado desde enero (ya con visibilidad: web y tienda propia) a presentar Totoomi. “Teníamos la idea del bolso como un complemento limpio y sencillo en cuanto al diseño. Nada recargado o estrafalario. Hicimos varios prototipos que no salieron; pero iniciamos el proceso de experimentación partiendo de los materiales. Una vez elegidos, iniciamos el juego de pruebas: la combinación de colores, optar por barnizar la madera o dejarla cruda, tintar o no los tejidos… Que nos llevó a las formas finales».
Bolsos con una geometría primaria que toman sus nombres de la propia naturaleza («loma», «pino», «rayo»), elaborados con materiales naturales en sus fornituras (cuero, y resistente madera de haya para los soportes de las asas), y que también confeccionan (asesoradas por la madre de Laura que fue modista), con una loneta 100% algodón que tintan a mano, cuando deciden que es necesaria una segunda vida de color para ciertos modelos. “La elección de la tela es curiosa porque es la que se utiliza en Bellas Artes para los cuadros, se imprima y se pinta sobre ella. De hecho en esa clase en la que surge la chispa entre nosotras, estábamos trabajando en el taller experimental, lavando las telas, aplicándoles pigmentos… Las comprábamos en grandes cantidades, y los primeros prototipos de bolsos los hicimos con ellas y nos dimos cuenta que esta loneta funcionaba perfectamente”.
Respecto a la tintada del tejido se abre todo un camino de experimentación que Totoomi está más que dispuesta a seguir, “no queríamos emplear tejidos ya tintados, pero al carecer de formación sobre el tema hemos utilizado productos que hay en el mercado, mezclándolos para conseguir los otros colores que no son los crudos. En un futuro próximo esto va a cambiar. Hemos contactado con una experta que ha trabajado en la Real Fábrica de Tapices de Madrid, y vamos a hacer un curso con ella sobre tintes naturales. Nos va a guiar en el cambio. Estamos ya experimentando con cúrcumas, cortezas de algunos árboles como el aliso, cáscaras de granada o cebolla, henna… ”.
Contaminar lo menos posible con los materiales que emplean y minimizar el impacto en el medio ambiente, son algunos de los ideales de esta nueva marca de bolsos de proximidad. Que además se define en su relación con la moda, a través de una comodidad que busca la originalidad. Una diferencia que ellas mismo buscan en su día a día, cuando optan por vestir con piezas muchas veces rescatadas de mercadillos o de tiendas de segunda mano. La herencia materna también pesa, “mi madre siempre ha trabajado en la costura. Recuerdo que convertía unos pantalones largos en cortos, en bolsos, una cazadora transformarla en un chaleco… Siempre inventándonos nuestra ropa” explica Laura. Y es esa vertiente práctica y lúdica, la que combinada con su formación cultural (“esa sensibilidad que tienes cuando estás vinculada con lo artístico también te hace ver las prendas de ropa de una manera más profunda; te vistes y te colocas un color una forma que lo percibes de una manera especial” subraya Ana), la que provoca la singularidad de sus bolsos.
Foto: Eva M.Rosúa
“Lo artesanal, el sentir y el pensar” es el lema que explica las razones por las que se han lanzado a emprender la creación de una marca de complementos, en una tierra hostil como puede ser Valencia, más contaminada por tendencias mayoritarias que por ejemplo Barcelona, paraíso de inagotables iniciativas similares y muy diferentes entre sí. “Lo artesanal porque trabajamos con las manos, el sentir porque parte de nuestra necesidad creativa de entender nuestro entorno, y el pensar que se materializa en todas las técnicas necesarias para hacer un producto que esté bien manufacturado”.
No piensan seguir el estricto calendario de colecciones que impone la moda, cada vez más alejado de marcas más artesanales con producción limitada y fuerte identidad. “Nos gusta disfrutar de los procesos. Nuestras primera colección aunque salió en enero no estuvo pensada para el invierno”. Y es que sus bolsos pueden carecer de estacionalidad. En mayo presentarán junto al colectivo artístico Proyecto Croatán en formato audiovisual, la próxima colección. Habrá una mochila entre las nuevas creaciones, “hemos escuchado a nuestros clientes y quieren mochilas”. Una continuidad en cuanto al estilo Totoomi pero que aseguran sorprenderá. “Con un estilo que sea reconocible, seguiremos utilizando materiales naturales pero con un cambio en las formas». Seguras en su paso a paso, en un camino de experimentación que pasa en el presente por conseguir tintadas lo más naturales posibles, al servicio de formas sin complicaciones, mientras en el estudio suena Devendra Banhart o Nacho Vegas.
