Highbury es como popularmente se conoce al campo de fútbol del Arsenal. También es el nombre de un colectivo de «jóvenes periodistas de varias partes de la geografía española. Madrileños, valencianos y catalanes, básicamente. Nos gusta el fútbol, mucho, pero nada de estadísticas ni datos. Nos van las emociones fuertes, nos van las historias (se vivan en el césped, en la grada o en la calle, pero nunca en los despachos)». Lejos del forofismo, la tertulia visceral, el fanatismo ciego o el resultadismo. Como dicen en su web, la vida es un pase entre líneas. Sin embargo, nosotros les ponemos bajo la portería y les lanzamos once penaltis, con nombres propios. Eso sí, los han blocado a la perfección.
Àxel Torres
Apasionado. Romántico del balón. Nos tomaríamos unas cervezas con él.
Único. Carácter. Si Highbury fuera un equipo de fútbol, él sería nuestro entrenador.
Pablo Aimar
Calidad, clase y corazón. Pibe inmortal. Le perdimos la pista entre caño y caño. Por suerte volvió a River.
Santiago Segurola
Una pluma elegante y objetiva, de las que ya no quedan. Maestro.
Mario Balotelli
Incomprendido dentro y fuera del campo. Más personaje que futbolista. Necesario entre tanto jugador impersonal.
Juanma Lillo
Sus ideas merecían premio. No lo encontraron y sucumbió ante los resultados.
Vicent Chilet
Un texto suyo es como un gol de Mendieta. Apetece disfrutarlo.
Lo peta en el Football Manager.
Revista Panenka
Los que pelean con el corazón siempre ganan. Ellos están ganando.
Josep Pedrerol
¡Sálvame!