
El Festival 10 Sentidos apuesta por propuestas escénicas que promueven la participación inclusiva y el acceso para públicos diversos.
Del 9 al 22 de mayo, el Festival 10 Sentidos se celebra en distintos espacios de Valencia con una programación centrada en la inclusión y la dimensión socio-comunitaria de las artes escénicas. Dos de las propuestas más destacadas de esta edición, impulsadas en colaboración con Pavapark, son Nubla de Adriana Tironi y Antoñita de la Compañía Irene de la Rosa.
Nubla, que se presentará el 17 de mayo en la Sala Matilde Salvador de la Universitat de València, propone una experiencia sensorial que redefine los códigos escénicos tradicionales. La pieza parte de la inquietud de Adriana Tironi por crear una experiencia accesible para personas con discapacidad visual. Superando la audiodescripción convencional, la obra transcodifica la dimensión visual en una vivencia multisensorial compuesta por paisajes olfativos, atmósferas sonoras, texturas táctiles y estímulos gustativos.
El montaje se desarrolló en colaboración activa con personas con discapacidad visual y surge del trabajo conjunto entre Tironi y Paula Castellano, quienes se conocieron en la Scuola Cònia de Claudia Castellucci en 2023. Nubla se presenta como una investigación escénica sobre la belleza percibida a través de los sentidos y marca una nueva metodología inclusiva en el ámbito teatral.
Por su parte, la Compañía Irene de la Rosa estrena el 18 de mayo a las 12h en la Sala Refectorio del Centre del Carme su nueva creación, Antoñita, una pieza que investiga el flamenco como lenguaje inclusivo a partir de la figura de Antonia Singla, «La Singla». La bailaora, sorda desde la infancia, logró transmitir el ritmo con una intensidad única, convirtiéndose en referente artístico más allá de sus limitaciones sensoriales.
Antoñita profundiza en la expresividad corporal y la percepción del ritmo sin depender del sonido, y propone una revisión contemporánea del flamenco que conecta con diferentes sensibilidades. Como parte del proceso creativo, Irene de la Rosa ha desarrollado un taller con personas con sordera para incorporar sus experiencias al espectáculo, consolidando así el enfoque participativo y comunitario del proyecto.
Ambas propuestas subrayan el compromiso del Festival 10 Sentidos con una escena accesible y abierta a la diversidad, consolidando su papel como espacio de referencia para el cruce entre arte, inclusión y transformación social.