¿Qué ?
Un fragmento de «Los detectives salvajes» de Roberto Bolaño, introduce promocionalmente la obra: “Durante un segundo de lucidez tuve la certeza de que nos habíamos vuelto locos. Pero a ese segundo de lucidez se antepuso un supersegundo de superlucidez en donde pensé que aquella escena era el resultado lógico de nuestras vidas absurdas».
Las vacaciones son un tiempo raro, de suspensión de nuestras vidas, en las que siempre nos proponemos recuperar lo que somos a través de un ejercicio de hedonismo. «La chica de la agencia de viajes nos dijo que había una piscina en el apartamento» nos propone esta interrupción de la vida en la que todo es posible y por un momento (días) podemos olvidarnos de todo lo que ocurre en el mundo exterior guiándonos exclusivamente por el placer.
¿Quién?
Para contextualizar el retrato de esta época nada mejor vincularlo a muchos elementos discontinuos porque es como existimos: sobrepasados por la rapidez de lo que nos sucede, combinando ventanas, superponiendo tareas, vidas… La compañía El Conde de Torrefiel (con base en Barcelona y creada en el 2008 por el valenciano Pablo Gisbert y la suiza Tanya Beyeler) conecta a la perfección con ese sentimiento, manejando en sus obras texto (verbal y escrito), danza, y teatralidad, en estado puro y con libertad absoluta. Y es en esa narración fragmentada en la que todo cobra sentido. Una radiografía del momento que es de lo más veraz que hemos visto últimamente encima de un escenario.
¿Cuándo?
«La chica de la agencia de viajes nos dijo que había una piscina en el apartamento» se representa en el Teatre El Musical, el 19 de noviembre, a las 20:30h.