Imagen de «La revelación: Nueva Nuncajamás», obra que se representó en la Sala Russafa.

El mes de julio no solo marca el final del año educativo, sino también los finales de temporada a todos los niveles. Eso incluye, también, el cultural. Llega el momento de hacer balance. Hablamos de Artes Escénicas y cedemos la palabra a aquellos que semana a semana han apostado por programar. Las mismas cuatro preguntas para todos ellos:

1- ¿Qué valoración / balance haces de la temporada 2017-18 en la sala o teatro que representas?

2- ¿Qué ha sido lo mejor de esa sala o teatro?

3- ¿Que se debería mejorar en esa sala o teatro?

4- ¿Qué montaje de otra sala o teatro de la ciudad destacarías y por qué?

Javier Torres (Sala Carolina)


1- El balance es positivo, comparándolo con ediciones anteriores.

2- Lo mejor, cómo lo llevamos haciendo en las últimas temporadas, la respuesta del público a nuestra programación infantil.

3- Como tarea pendiente, atraer público para la programación de adultos y que también se consolide la sala en ese aspecto.

4- “Shakespeare en Berlín” de Chema Cardeña, de la Sala Russafa.


Roberto García (Teatre Principal / Teatre Rialto)

1- Teatre Principal: En comparación a temporadas anteriores, hemos visibilizado un cambio basado en asentar una marca de teatro público de calidad, rechazando productos de carácter comercial cuyo lugar natural estaba en otros espacios de la ciudad. Por el teatro han pasado importantes propuestas nacionales con un predominio de la óptica contemporánea, lo cual nos vuelve a situar en el circuito de los grandes centros de producción pública estatal. También hemos programado propuestas valencianas, algunas de ellas con una utilización disruptiva del espacio del Teatre Principal (público encima del escenario o en el vestíbulo). Dos coproducciones de gran formato con la Diputación de Valencia y con sello valenciano (Tic-Tac y Els nostres) han demostrado que podemos afrontar retos ambiciosos en cuanto a la forma o el contenido.

Teatre Rialto: Lo mismo expresado inicialmente respecto del Teatre Principal. Además añadiría la importantísima presencia de la dramaturgia viva valenciana en la programación del Rialto, corrigiendo la invisibilidad que padeció en años anteriores. Pocas veces en una programación de teatros institucionales había habido una presencia tan numerosa de la creación valenciana a lo largo de toda una temporada. Incluso en los catálogos pusimos diversos sellos para señalizar esa presencia ante los espectadores: “Som Dramatúrgia Valenciana”, “Sóm Dansa Valenciana”, “Som Circ Valencià”.

2- Yo no destacaría ningún espectáculo más que otro. Creo que lo mejor ha sido iniciar un camino de coherencia y de identidad propia. Uno de los hitos marcados fue presentar toda la temporada 17/18 a inicios de ésta.

3- La temporada que viene ya está diseñada y en ella se marcan elementos de evolución.

En el Teatre Principal vamos a seguir reforzando una marca pública de calidad con propuestas que no se puedan encontrar en otros espacios de la ciudad. Añadiremos propuestas internacionales, producción propia creada desde el compromiso y el riesgo, y la posibilidad de que compañías valencianas se atrevan a hacer un estreno absoluto en el Principal.

El cambio trascendental se producirá en el Teatre Rialto, el cual se va a convertir en un centro de creación escénica, encadenando una producción propia detrás de otra, y por tanto ofreciendo más trabajo a nuestros creadores y profesionales, con la posibilidad de desarrollar proyectos más arriesgados y de mayor envergadura que los que realizan en el ámbito muchas veces precario de las compañías. Tan importante como esto será crear una comunidad de espectadores propia poniendo el acento en el segmento joven. Estamos diseñando al respecto un plan de desarrollo de audiencias basado en el empoderamiento de los espectadores, conectándolos con los procesos de creación y exhibición de los espectáculos, en un arco que va de estudiantes de secundaria a comunidad universitaria y público joven en general.

En los dos casos considero capital mejorar la política comunicativa, lastrada por una estructura llena de carencias en cuanto a los recursos humanos de la Administración.

4- He visto muchos trabajos excelentes y me vais a permitir que destaque dos muy distintos.
Buscando al Mago de Oz (Oh, EurOzpa!), en la Sala Russafa. Una obra divertidísima y llena de mala leche que demuestra que se puede hacer un teatro político lúcido sin caer en el subrayado panfletario. Y A-Normal o la Oveja Errante, en la Sala Carme. Un espectáculo sorprendente, emotivo y lleno de honestidad de Ángela Verdugo. Una creadora con una voz propia absolutamente singular, algo que no es fácil de encontrar en las Artes Escénicas.


Juan Carlos Garés (Sala Russafa)

Foto: Santo Coronado.

1- Un año más, mantener abierto en condiciones, activo y en forma un teatro en nuestra ciudad, es toda una heroicidad. Es evidente que el ritmo cultural de València ha crecido, una noticia estupenda que tiene dos consecuencias. Por un lado, creo que la “incitación al hecho cultural” repercutirá más pronto o más tarde en una activación del consumo de cultura. Pero también se ha incrementado la competencia, al haber proliferado de forma súbita la oferta de actividades lúdico-festivas-culturales. Es decir, que aunque la gente empieza a consumir más cultura, el incremento de espectadores es suave porque también tiene más sitios a los que ir y mayor variedad de opciones.

Sin haber cerrado aún la temporada ni haber tenido tiempo para hacer un análisis detallado, nos da la sensación de que hay que esforzarse el doble para mantener o elevar los niveles de asistencia de temporadas anteriores. En cambio, los indicadores de satisfacción del público y la calidad artística de la temporada son muy positivos, según los comentarios y valoraciones del propio público, así como de las compañías que han formado parte de la programación. Y eso también es una muy buena noticia.

2- Comprobar que, cuando ofertas cosas interesantes, de calidad, novedosas y bien hechas, el público responde. La actividad frenética que lleva nuestro centro cultural se ve recompensada cuando el patio de butacas se llena. Aunque la publicidad (muy tímida en nuestro caso, por cuestiones económicas) hace un buen papel y los medios se hacen eco de nuestra programación, si lo que ofreces no interesa, no hay nada que hacer. Y si tienes en cartel buenas propuestas, el espectador acude. De hecho, cada año se incrementa el listado de ‘amigos de Sala Russafa’ que piden recibir nuestra información y ofertas (esta temporada, 418 nuevos miembros).

Por otra parte, para nosotros es un logro que nuestra programación siga organizándose por ciclos, algo que requiere mucho más esfuerzo del que puede parecer. Por ejemplo, es muy difícil componer el ciclo de compañías nacionales, escoger sólo cinco o seis trabajos, atendiendo a criterios de calidad y de territorialidad, entre las cosas tan interesantes que se están haciendo a nivel nacional. Mantener esta forma de programación es complejo para un centro tan modesto como el nuestro, pero creemos en ella y nos alegra mucho haberlo conseguido, una temporada más.

3- En general, en los teatros de la ciudad, veo un peligro en ciernes: desde las administraciones se está incentivando sobre todo (y según desde dónde, casi en exclusiva), la programación de artes escénicas valencianas. Nosotros defendemos a ultranza que hemos de ser plataforma para las producciones «made in València», de hecho tenemos un ciclo de programación exclusivamente para compañías de la Comunitat, así que ponemos nuestro granito de arena para apoyarlas, visualizarlas y lanzarlas. Pero también pensamos que radicalizar el proteccionismo no ha dado buenos frutos en aquellas autonomías donde se ha practicado. Y, en cambio, se ha comprobado que una oferta diversa y de calidad ha dado muy buenos frutos, creando nuevos públicos en ciudades acostumbradas al “cosmopolitismo” cultural, como Madrid o Barcelona. Si queremos trabajar el incremento y la variedad de públicos, tenemos que incentivar el intercambio cultural y enriquecimiento, tanto de los espectadores como de los artistas, mostrando lo que se cuece en otros puntos de España.

Una cosa curiosa es que, queriendo o sin querer, los teatros de València se han especializado, encontrando líneas programáticas propias, estilos definidos. Y esto, favorece la diversidad, ubica al público y juega a su favor. Pero creo que sería importante no perder de vista la apertura al trabajo que se hace en otras comunidades autónomas con escenas muy ricas, como la andaluza o la vasca.

Y en cuanto a cosas a mejorar en nuestro caso en concreto, creo que deberíamos hacer más esfuerzo en la implicación de patrocinadores privados, la participación de empresas o asociaciones… una tarea realmente difícil, a la que tienes que prestar mucho tiempo y dedicación. De poder hacerlo, creo que ayudaría a fidelizar público y supondría un extra en los balances económicos. Pero requiere tiempo y recursos humanos, algo de lo que no siempre puedes disponer.

4- Hay grandes iniciativas en todas las salas, programas atractivos y bien diseñados. Destacaría el trabajo que están haciendo las salas privadas, sobre todo en sus producciones propias, que nacen en sus centros de producción. Enriquecen la escena, generan dinamismo y me gusta especialmente que arriesguen. Me llaman mucho la atención las que combinan diferentes disciplinas, me parece que hay una estupenda cosecha de teatro hecho aquí, que en las salas privadas se han creado núcleos de creación muy interesantes, tengan o no compañía propia que gire fuera de la Comunitat. Destacar un solo espectáculo es muy difícil y no sería justo.


Pilar Almeria (Teatre Micalet)

Foto: PRATS i CAMPS.

1-  Hemos acabado otra temporada heroica, hecha con voluntarismo y con una apariencia de normalidad, en la que parece que todo funciona, pero que está lejos de lo que pensamos que debería ser esta normalidad. Una temporada con dificultades de financiación e imposibilidad de planificación de la siguiente temporada porque, a estas alturas, las ayudas para 2018 no están «resueltas». Ni el Ayuntamiento, ni el IVC, ni la Dirección General de Política Lingüística de la Conselleria han conseguido una vieja reivindicación: convocar y resolver las ayudas como muy tarde en el primer trimestre del año, además de avanzar un tanto por ciento de la cantidad otorgada para facilitar la financiación de los proyectos.

Todas estas cuestiones dificultan, precarizan y agotan las voluntades de los profesionales que desarrollamos nuestro trabajo aquí. Una pena muy grande para un pueblo como el nuestro que necesita conocerse y reconocerse y en un tiempo en el que los sociólogos más avanzados apuntan ya que el teatro será imprescindible y terapéutico para humanizar nuestra sociedad en una carrera tecnológica imparable hacia la soledad.

Y dicho esto, diremos que hemos hecho «heroicamente», una vez más, una temporada apasionante a pesar de todo, porque adoramos nuestro trabajo, en el que hemos retomado el sentido de nuestro proyecto en el Teatre Micalet, el de Centro de producción y exhibición. En cuanto a producción propia hemos despedido dos espectáculos emblemáticos de la Companyia Teatre Micalet: Hamlet Canalla y El Verí del teatre. Hemos apostado, de nuevo, por grandes textos de la dramaturgia contemporánea con estilos bien diferentes para ampliar el espectro del público del Micalet: Nadal en casa els Cupiello y El Nom. En el apartado de compañías invitadas, también ha habido una apuesta definida por la dramaturgia contemporánea valenciana. Nombres como Patrícia Pardo, Maria Juan, Juli Disla, Juan Pablo Mendiola, Xavi Castillo, La Subterránea, Miguel Ferrando o Fil d’Arena han estado presentes en la programación. Y nos han visitado propuestas del resto del Estado: Somni produccions, Obskené, Viridiana, Cascais, y hemos acabado la temporada con La zanja, un espectáculo delicioso de Titzina. También exhibimos fuera de programación L’últim sopar, el resultado de un taller de Paco Zarzoso y La Visita, el final de curso de la Escola Municipal de Silla. Dentro del ciclo del cicle Confluències, este año el artista plástico Rafa Tormo ha creadoel proyecto Celebrem la derrota.

2- La respuesta del público en nuestras producciones propias. Comprobar que no paramos de fidelizar espectadores en un proyecto como el de la Companyia Teatre Micalet que acaba de cumplir 23 años, nos reconforta especialmente. También nos reconforta ese crecimiento del 10%, fruto del trabajo continuado de creación de nuevos públicos para ampliar el espectro de espectadores.

3- Por un lado, las instalaciones y dotación técnica de la sala, y por otro, seguir investigando sobre la manera de comunicar con el público.

4- No es de otra sala porque que se representó en el Micalet, pero no formaba parte de nuestra programación, estaba dentro del Festival Tercera Semana: Mendoza, de la Compañía Los Colochos, excepcional.


Olga Álvarez (Teatre El Musical / La Mutant)

1- Después de tres temporadas, como proyecto de cultura pública, el TEM continúa creciendo y afianzándose en la ciudad como espacio cultural que incide en su línea artística apostando por la creación contemporánea local, estatal e internacional después de dar un salto en esta temporada, introduciendo a artistas de la trayectoria de Marina Mascarell y Rodrigo García, así como en su línea social, afianzando algunos de sus proyectos comunitarios y generando otros nuevos, con el deseo de darle continuidad a la participación y la implicación desde el barrio.

Con respecto a La Mutant, la valoración en este trimestre de inicio del proyecto, podemos considerarla muy positiva después de la respuesta que hemos tenido tanto de artistas como de público. Buscamos que la cultura sea el denominador común de una sociedad crítica y cohesionada cuya finalidad recae en la obtención de una ciudadanía plena.

2- En ambos teatros es fundamental destacar la participación de la comunidad en la creación de proyectos colectivos que generan vínculos, tales como la celebración del Día Internacional de la Danza por segundo año consecutivo y la 1a Titainada Popular que tuvo lugar en La Mutant. Ambas experiencias ponen en valor la democratización de la cultura como un derecho universal, accesible y concebida por la propia comunidad.

3- Desde la administración pública se persigue distanciar la cultura del concepto de consumo y acercarlo al de reflexión, en ese tránsito para alejarnos de la democracia de baja calidad, el ayuntamiento aún tiene mucho camino por recorrer. Hay que dotar de mejores equipos humanos y de mayores recursos económicos si queremos ofrecer una simetría cultural real en los distritos periféricos de la ciudad.

4- La última creación de la compañía teatral El Pont Flotant Les 7 diferències, dirigida a público infantil, que pude ver en la Sala Off. Un montaje fiel al lenguaje de la compañía que pone en valor un discurso centrado en la aceptación de la diferencia, la igualdad, la diversidad, así como a la vulnerabilidad del ser humano ante situaciones adversas, fruto de procesos migratorios forzados.


Mertxe Aguilar (Sala Ultramar)

Foto: Sandra Sasera.

1- Teniendo en cuenta las condiciones en las que estamos, haber podido acabar la temporada a mitad de junio y no en febrero, cuando nos quedamos sin dinero, puedo decir que el balance es positivo.

2- Lo mejor de la sala ha sido, como siempre, el equipo con el que trabajamos y que las compañías hayan querido mostrar sus trabajos con nosotras. No podemos elegir un espectáculo en concreto. Todos tienen un valor que es muy difícil de cuantificar y mucho menos son comparables. Desde las compañías que empiezan hasta las que ya tienen una trayectoria consolidada. Agradecemos mucho que sigan ocupando nuestro espacio en las condiciones en las que lo hacen. También ha sido bonito poder pagar a las trabajadoras las nóminas del mes de febrero en el mes de mayo o junio, al recibir las ayudas de 2017.

3- Primero, las condiciones de la compañías y las trabajadoras. Para eso hace falta dinero y un acompañamiento real de las instituciones. No es suficiente con soltar el dinero una vez al año y además, tarde. En mi opinión falta un poco más de sensibilidad con los plazos y las especificidades de cada espacio y equipos gestores. Parece que algo que es positivo, como la riqueza de la variedad de salas que hay en València, aquí no se valora. Lo que choca con la imagen que se tiene fuera de nuestras salas y programaciones, que es muy, muy positiva. Una pena.

En segundo lugar, las instalaciones, esperamos poder hacerlo este año, somos muy, muy optimistas. No nos queda otra. Es eso o cerramos. Parece que había un poco de luz con las ayudas a mejora de los espacios escénicos, pero a día de hoy y ya en verano, no tenemos una fecha clara de apertura porque aún no sabemos nada de ninguna de las resoluciones, tanto de Ayudas del IVC, como de Mejora de Espacios Escénicos de Conselleria. Nos gustaría poder abrir con un proyecto renovado, sin goteras, sin frío en invierno ni calor en verano, ofreciendo la sala a compañías en residencia que ocupen el espacio, talleres, que se aproveche, que tenga vida, pero necesitamos estar acompañadas. Ojalá no hiciera falta, pero es lo que hay, O nos ayudan o València se queda sin espacios independientes. A lo mejor deberíamos probar. A lo mejor no pasaría nada. En ese caso todos los premios se quedarían desiertos y no habría foto en la puerta del Principal.

4- La Encrucijada, de Paco Zarzoso, en Cabanyal Íntim;  Elegia, Carme Teatre; La Celestina, de Bambalina en la Carme Teatre; Las actrices siempre mienten, de El pollo campero, comidas para llevar en Espacio Inestable, Medul.la de La Coja Dansa-Inestable, en Rambleta; Cos Mortal, de Patrícia Pardo en Micalet; Maleïda Tardor, de La Subterránea; Classe, de Medusa Creació Contemporània… Imposible elegir una. Lo siento. Y hay muchas más, que si me pongo no paro. Y no pongo en las que estoy yo porque no queda bien, aunque L’alegria està ací dins, de Guadalupe Sáez estaria de las primeras.


Enrique Fayos (Teatro Olympia / Teatre Talia)

1- Este año ha sido una buena temporada, se ha notado la bajada del IVA y sobre todo el aumento del consumo teatral que ha permitido tener un nivel de ocupación y de precio medio que hacía 10 años que no teníamos; pero también es verdad que intentar ser sostenible económicamente como sala de teatro sigue siendo heroico por la carga impositiva (autores, IVA, IBI,…), pero sobre todo por la necesidad de recuperar el valor social perdido resultado de una insuficiente política cultural pública de fomento de creación y fidelización de públicos y de un mayor apoyo real al sector privado de las artes escénicas.

2- Lo mejor del Olympia esta última temporada ha sido que hemos tenido obras de las que estamos muy satisfechos como Muñeca de porcelana de David Mamet con Jose Sacristán, el estreno a nivel nacional de Adios Arturo de La Cubana o el espectáculo de Sara Bara. En el Talia hemos consolidado la línea de producción con la obra Por los pelos que ha estado casi cuatro meses y la reposicion de La cena de los idiotas que este mes de julio nos está alegrando el verano.

3- Siempre debemos mejorar. El publico que viene a nuestras salas es el mejor crítico y nos va indicando por donde tenemos que ir. Hemos adelantado los horarios de algunas funciones a petición del público, hemos creado tarifas especiales de precio para colectivos y grupos para que nadie busque en el precio una excusa para no acudir al  teatro.

4- Destacaría Tic Tac, que además de obtener un Max ha sido un éxito de público nunca mejor dicho en el teatro público y sobre todo de profesionales valencianos.


Josep Policarpo (Teatre Escalante)

Foto: Albert Staromoejsky.

1- Contento de consolidar un centro público de artes escénicas para la infancia, con un calendario de exhibición rico y un programa docente ambicioso. Me parece que el Teatre Escalante está, cada vez, más vivo en la vida cultural de la ciudad y acoge cada día a más profesionales del sector.

2- Sin duda, las producciones propias. Producimos más y mejor. Y constatamos el gran potencial artístico que tienen nuestros profesionales cuando ponemos los recursos necesarios al servicio de la creación artística.

3- La Diputación tiene que abordar el problema de la sede estable para nuestro Teatro. La situación no puede cronificarse porque todo el equipo está trabajando al límite de sus posibilidades. Es un proyecto escénico con más de tres décadas de historia, que ha jugado un papel fundamental en la formación de espectadores valencianos de teatro. La creación de una nueva sede debería aprovecharse para redefinir el proyecto y conectarlo definitivamente con el siglo XXI.

4- Incendios. Por el tema que trata y por la arquitectura teatral del texto. Todas las experiencias ligadas a este texto me han impresionado mucho: la lectura del texto, ver la película basada en el libro de Wajdi Mouawad y, también, asistir a la función del espectáculo dirigido por Mario Gas.


José Sáiz (Teatro Flumen)

1- La valoración general es positiva, ya que hemos conseguido un incremento de público considerable, sobre todo en la programación familiar. También nos hemos dado cuenta que la zarzuela es un género que cuenta con una gran afición, la temporada lírica de los miércoles ha sido un éxito.

2- Estamos muy contentos con todos los espectáculos de la temporada. Creo que sería muy difícil escoger solamente uno, pero la comedia No te Vistas para Cenar, de Marc Camoletti, ha tenido un éxito tremendo. Ha estado cuatro meses en la cartelera debido a la buena respuesta de la gente.

3- La altura del escenario. Creo que está un poco por encima de lo que sería la medida perfecta para la mejor visibilidad del público. Por otro lado, estamos planeando una serie de arreglos en el espacio, que seguramente mejorarán la experiencia de la audiencia.

4- La oferta es alta, variada y hay mucha calidad, pero si tengo que elegir un montaje, destacaría Tic Tac, por ser un espectáculo musical de gran formato, realizado por profesionales valencianos.


Lorena Palau (La Rambleta)

1- El balance es muy satisfactorio, ha sido una temporada donde hemos podido disfrutar a nivel de exhibición de la riqueza de diversos formatos escénicos: teatro de texto, teatro gestual y de máscaras, títeres, teatro documental, teatro de calle, danza contemporánea y danza clásica, teatro musical, ópera. Y por el lado del respaldo y fomento a la creación escénica, hemos contado con el proyecto de residencias Graneros de Creación, también hemos finalizado el proyecto europeo ‘Under 25’, enfocado a promover la creación escénica en los jóvenes, y llevado a cabo y estrenado tres coproducciones: Canvas of bodies con Taiat Dansa, Family(es) con Teatro inestable y Kailo con Yapadú Producciones.

2- Es muy complicado mencionar qué ha sido lo mejor, cada espectáculo o proyecto escénico que ha pasado durante esta temporada ha sido igual de relevante. Quizás destacar que durante esta temporada hemos acogido dos premios Max 2018 (Mejor Espectáculo y Mejor Espectáculo Infantil), Solitudes de Kulunka Teatro y Kiti Kraft de Bambalina Teatre, así como a Olea de Visitants, finalista en Mejor Espectáculo de Teatro de Calle. Además, destacaría los estrenos de ‘Graneros de Creación’, con La Batalla Vital de Néstor Mir, Medul.la de La Coja Dansa y Epoppeika de Miquel Mateu, así como los estrenos de las coproducciones mencionadas anteriormente. En esta temporada también nos hemos atrevido a programar producciones de gran formato con Priscilla y géneros como la ópera con La Traviata de la Fundación Eutherpe o la danza clásica.

3- Siempre consideramos que debemos mejorar en todo y lo intentamos.

4- Es complicado, creo que hemos tenido muy buenos montajes en general. Me gustó mucho Man Ray de Taiat Dansa, me pareció un montaje magnifico y con una trascendencia temática importante.


Miguel Ángel Cantero (Teatro Círculo)

1- Ha sido una temporada intensa en programación. El Teatro Círculo aumentó su programación empezando antes. El inicio de la temporada 2017/18 fue el 17 septiembre con la propuesta de Jesús Giraldi 1día1. Cubrimos periodos en los que antes no tenía programación, programando para todos los públicos en periodos vacacionales (Navidad, Año nuevo, Pascua), además de estrenar el proyecto de El Teatre del poble per al poble el 21 de Diciembre, con la ayuda y el texto de Manolo Molins Els Valents de Valor. Un proyecto que tendrá continuidad la próxima temporada con otro montaje y director para diciembre del 2018. También acabamos más tarde cada año, es el caso de esta temporada que termina a mediados del mes Julio con la producción del Teatro La Grada de Madrid Marapez.

Ha sido, también, una temporada rica en contenidos y temas: La enfermedad con La teta lisa, la locura con Casandra, el héroe y vida con Electra, la ecología con Pielago, la migración con Yo es Tú,… Más de 40 compañías de teatro, danza, circo, grupos de música, solistas. «La dona transitant» es la línea artística que hemos llevado esta temporada y nos ha permitido traer montajes de compañías valencianas como Rodem? de La Lola Boreal o Una pilota al cor de Animalario, y del resto del estado  como Identities, de La Escena Roja, e internacionales como
Yo es Tú de Paulina Tovo, .

Y, además, ha sido una programación cercana al barrio, colaborando con asociaciones de Benimaclet como, por ejemplo, La Pina Submarina, y con los vecinos a través del taller gratuito impartido por Nez Martinez, El Teatre del poble per al poble. Y rpesentando proyectos de diferentes aulas del Politécnico, Escultura, Superior de danza, entre otros.

2- Me quedo con la gente que lo forma, sus miembros, socias y socios, trabajadores, amigas y amigos, colaboradores, espectadores y público, que otro año más participan, colaboran y dan su apoyo a nuestro proyecto cultural de maneras inimaginables, igual pagan una entrada, que una cuota de socia, que pegan un cartel o desarrollan un proyecto.

3- Tenemos tanto que aprender y mejorar, que a pesar de que este año celebramos nuestro 25 aniversario como compañía, creo que no vamos a tener suficiente con otros 25 años más para mejorar todo lo que nos gustaría. Como ejemplo insustancial de mejora, pero necesario en determinadas épocas del año, vamos a invertir en un aire acondicionado, que permita disfrutar de la programación en los meses de más calor.

4- Pienso que tenemos una cantidad de compañías en nuestra Comunidad que a pesar de la precariedad del sistema cultural y lo difícil que es dar continuidad a cualquier proyecto, conseguimos cuotas de excelencia en todos los sectores, ya sea danza, teatro o circo, imposible de imaginar y lo mismo pasa con las personas que están acabando su formación y lo digo por la muestra de Litoral que vi en la Sala Off.


Jacobo Palllarés (Proyecto Inestable)

1- la valoración es positiva. Cada vez más positiva. Sobre todo a la hora de posicionarnos como un proyecto dinámico, relacional, activo. Nuestro proyecto crece y es más potente con cada nueva relación: Migrats en breu con centre del carme, Dansa València con IVC, Cicle de Menuts con Escalante, Ciclo Político con A tiro hecho, Mostra Teatre Jove con IVAJ, 10 sentidos con Taiat dansa, Graneros de Creación con 7 salas y 4 festivales… la unión hace la fuerza. La sala recoge estas dinámicas relacionales en ciclos, festivales, investigaciones y programaciones expandidas.

2- Creemos en todas las propuestas que han estado en Inestable. Cada una aporta un valor añadido al proyecto. Es muy complicado destacar alguna por encima de las otras porque deberíamos justificar los porqués y todas tienen algún porqué que le hace especial y relevante. Lo mejor podría ser la apuesta que seguimos haciendo por los creadores jóvenes, por el trabajo con el cuerpo y la palabra, y especialmente por las creadoras. Esta apuesta es nuestro hilo rojo que recorre nuestro proyecto: cía Dunatacà, Natalia Fernandes, Eva Zapico, Enma Romeu, Nuria Crespo, Puy Navarro, Elisa Matallín, Bárbara Díaz, Teresa Mata, Esther Garrijo, Cristina Núñez, Merce Soriano, Danshe, Alicia Cubells, Alma Martínez, Irene Cortina, Lucía Jaén, Carmen Meinhof, Paula Miralles, La Subterránea…

3- Saber convencer y persuadir a los creadores valencianos y al público en general para que vengan de manera natural a la sala cuando programamos propuestas de fuera de la Comunitat Valenciana.

4- La programación de danza del Festival 10 sentidos de este año. Las propuestas que proponen cada año son de una calidez y una solidez de envergadura. Cualquier propuesta del festival tendría sentido poderla programar en nuestra sala.