Repasando la trayectoria profesional de Laura Romero se podría trazar un perfil casi completo de las artes escénicas valencianas de la última década. Ha trabajado con compañías públicas, con independientes, con otras ya consolidadas y algunas que siguen luchando por mantenerse en los escenarios. Ha participado en obras clásicas, contemporáneas, de autores de aquí y de allá, para público adulto y juvenil, con más y menos presupuestos, comedias y dramas, y lecturas dramatizadas. Ha sido dirigida por Víctor Sánchez Rodríguez, Javier Sahuquillo, Carles Alberola y Carles Sanjaime, Gabriel Ochoa, Cristina Fernández o Joan Peris. Incluso ella ha dirigido.
En su curriculum, montajes como Nosotros no nos mataremos con pistolas, El jardí dels cirerers, Vives, Anna i la màquina del temps, Un roble, What is love? Baby don’t hurt me, Rey Lear, #lamona o Todo verde. Esta última se podrá ver en la Sala Ultramar del 9 al 19 de enero. Un monólogo de Santiago Loza, dirigido por Alejandro Tortajada, en el que Laura Romero interpreta a una mujer, que tras un largo periodo de silencio, sin emitir ningún sonido, decide rompe para llegar al corazón de la verdad.