«Cuatro antiguos compañeros de la escuela de arte dramático planean secuestrar a C.Tangana. Frustrados por no haber conseguido la fama, planean asaltarla por la fuerza». Este es el argumento de Tangana, que estará en la Sala Russafa, del 24 al 27 de noviembre.
La obra adapta la pieza teatral Vamos a por Guti, de Albert Boronat, estrenada en 2011, sustituyendo como objetivo al exfutbolista madridista por el popular músico al que se hace mención en el título.
Tangana está escrita a varias manos entre la compañía valenciana Siete Colectivo y Marian Villaescusa, quien también asume labores de dirección.
Los cuatro integrantes de Siete Colectivo (Vicente Ausina, Francisco De La Hoz, Alberto Martín De Miguel y Miguel Torrecilla) se suben al escenario como intérpretes. Y cuentan con el espacio sonoro creado por Miguel Mateu.
Para conocer mejor la obra por dentro, le pedimos a Marian Villaescusa que nos cuente lo que es y lo que no es Tangana:
Tangana es:
➡️ Un secuestro. Una solución desesperada de medidas desesperadas ante problemas desesperados.
➡️ Una fiesta. Una celebración. Una buena parranda ante la posibilidad de conseguir algo tan efímero como la fama.
➡️ Un concierto que nunca empieza y no sabemos ni cuándo ni cómo acabará.
➡️ Una discusión. Una pelea en la que nadie tiene razón. Una buena bulla que no sirve para más que discutir.
➡️ Una visión sobre la situación del artista español (en general) y los actores valencianos(en concreto).
Tangana no es:
➡️ Una ficción. Pero tampoco una realidad.
➡️ Una gran producción con desparrame de efectos y muchos medios técnicos. No.
➡️ Un musical. A pesar de tener música en directo.
➡️ Vamos a por Guti, de Albert Boronat y Projecte Nisu.
➡️ Ni la historia de C. Tangana, ni la de Pucho, ni la de Antón Álvarez. Ni la del artista español (en general), ni la del valenciano (en concreto). Tampoco es una historia de superación personal. Ni una historia de vencedores y vencidos. Ni de víctimas o verdugos. No es la historia de nadie.