La obra Última lluna de Mercucio Montesc (Teatre El Musical, del 20 al 22 de mayo) se hace una pregunta: ¿Qué pasaría si la historia de William Shakespeare sobre familias enfrentadas, los Montesco y los Capuleto, tuviera lugar en un mundo apocalíptico entre dos castas que representan la inocencia y la corrupción de la pureza? La respuesta está en el propio montaje.

Coproducida por Perros Daneses, Yapadú Artística y el TEM, cuenta la historia de tres amigos, una historia de amor, muerte y lealtad, probablemente la que Mercucio Montesco habría querido contar. Con la obra nos adentraremos en el mundo de William Shakespeare con su Romeo y Julieta, una tragedia de amor y muerte, pero esta vez narrada no por sus protagonistas sino por los mejores amigos de Romeo: Benvoli y Mercucio.

Estreno absoluto, esta producción ha sido seleccionada por el Centre Teatral Escalante para formar parte de una experiencia piloto de trabajo con adolescentes, y ha contado con la financiación del Institut Valencià de Cultura, el Ayuntamiento de València y CREA-SGR. En el escenario: Raúl Ferrando, Raúl Lledó, Aurora García Agud, Kike Gasu, Paula López Collado y Marc Servera. En la autoría: Laura Sanchis y Javier Sahuquillo, además del mencionado autor británico claro está. En la dirección: Borja López Collado.

Precisamente a Borja le hemos pedido que nos cuente, desde su punto de vista personal, qué es Última Lluna de Mercucio Montesc, más allá del argumento explicado en párrafos anteriores:

«Última Lluna de Mercucio Montesc es el espejo de una distopía bastante necesaria, donde proyectar el incierto y fatal futuro que le espera a la gente joven. Un mundo de control constante. Es la fuga de unos personajes hacia las emociones más puras e inocentes. Sentir es por lo tanto sentirse vivo. Un viaje heroico hacia el autodescubrimiento. Para ello, hemos planteado una puesta en escena que busca la belleza y la épica a través de un lenguaje escénico multidisciplinar donde se integra el teatro de texto junto con la música en directo, coreografías, audiovisuales y lucha escénica, que nos permita una obra que juegue con la «sorpresa». El espectáculo trata de ser una primera piedra con la deuda que tiene València con el teatro por y para jóvenes, a partir del clásico de Romeo y Julieta, del maestro Shakespeare, para entender, todavía en nuestros días, qué es el amor».