La televisión es nutritiva y eso lo saben bien César Sarachu y Daniel Albaladejo. Ambos coincidieron en la estupenda «Cámera Café», dando vida a un oficinista pusilánime y tímido el primero, y a un guardia de seguridad con acento murciano, el segundo. Muchos espectadores ignoraban que aquellos dos actores no habían surgido por generación espontánea al amparo de la pequeña pantalla. Sarachu vivía en Estocolmo, trabajaba a las órdenes de Peter Brook y participaba en películas experimentales. Albaladejo, por su parte, llevaba casi veinte años haciendo teatro, especialmente clásico. Por eso, que vuelvan a coincidr encima de un escenario, más allá de la anécdota del reencuentro, debería ser motivo de celebración para los amantes de las artes escénicas.
Los dos, junto a Elena Rayos, forman el elenco de «Reikiavik», escrita y dirigida por Juan Mayorga y finalista a los Premios Max 2016 en las categorías de mejor espectáculo teatral, autoría y dirección de escena, triplete perdido ante «La piedra oscura». La obra circula entre dos realidades paralelas, la que nos traslada hasta 1972, a la capital islandesa que da nombre al montaje, para rememorar la mítica final del mundial de ajedrez entre Bobby Fischer y Boris Spasski; y la que nos devuelve a la actualidad, a un parque madrileño, en el que dos personajes de nombres tan bélicos como Bailén y Waterloo, juegan una partida ante la atenta mirada de un muchacho. La Guerra Fría, un tablero, los enroques de la vida, el duelo del siglo y la necesidad de vivir la vida de otros. Como ocurre en el teatro. Y no, con Mayorga detrás, nada es casual.
«Reikiavik» se representa el sábado 25 de junio (20:30h) y el domingo 26 (19:00h) en el Teatre El Musical.