Si hay un teatro en Valencia que quiera, cuide y mime a Shakespeare es, sin duda, la Sala Russafa. Por su escenario han pasado desde las obras más conocidas a otras menores, desde montajes más clásicos a otros que se acercaban con irreverencia y atrevimiento al universo del autor inglés. También está en el adn de este espacio cultural su arraigo a la actualidad, la necesidad de que el arte tienda hilos con el presente, tal y como demostraron con el último y recién montaje de su compañía propia, Arden, La Revelación: NuevaNunca Jamás, que se inspiraba directamente en el procés catalán.
Shakespeare y actualidad se dan la mano en Medida por medida (Sala Russafa, 19 y 20 de enero), coproducción de las compañías madrileñas Factoría Teatro y Producciones Inconstantes. El argumento: «Una joven trata de salvar a su hermano de la condena a muerte de la justicia cristiana por haber dejado embarazada a su novia, pese a que desea casarse con ella. En el intento por evitar la ejecución, se encontrará con los envites del poder, la corrupción y la hipocresía social». Una dosis de acoso hacia la mujer tan presente y denigrante como hoy en día.
Entre la comedia y el drama, entre la música en directo y un monólogo intenso de su protagonista Macarena Sanz (que sustituye a Ingrid García-Jonsson, que en unos meses rodará película con Jean Reno), entre un texto fiel al original y referencias a Nikki Lauda o Arnold Schwarzenegger, entre el abuso hacia la mujer y el abuso hacia la mujer. Dirige Emilio del Valle (responsable de la adaptación junto a Isidro Timón) y en el reparto, además de la mencionada Sanz, destacan Jorge Muñoz, David Luque, Juan Díaz o Ana Mayo.