La gala de los premios AAPV 2025 visibiliza la precariedad del sector escénico y denuncia la ausencia institucional, con un fuerte mensaje artístico y reivindicativo.
El Teatre Principal de València acogió este lunes la ceremonia anual de los premios del sindicato d’Actors i Actrius Professionals Valencians (AAPV), marcada por un tono especialmente combativo y emocional. Lejos de las habituales celebraciones institucionales, la gala subrayó las dificultades del sector escénico valenciano en un contexto de parálisis cultural, abandono político y pérdida de visibilidad mediática.
La ausencia de retransmisión por parte de la televisión pública À Punt —tras siete años de cobertura— fue uno de los hechos más comentados durante la noche, que sirvió como altavoz para una comunidad artística cansada de buenas intenciones sin acciones concretas. Durante la gala, el colectivo AAPV expresó su malestar por la situación que atraviesan los profesionales, mientras sonaba con fuerza el mensaje unánime: «Masón dimisión».
En lo artístico, los galardones destacaron el trabajo interpretativo en teatro y audiovisual. En la categoría de mejor interpretación protagonista en audiovisual, el premio fue para Óscar Lasarte por ¿Es el enemigo? y Neus Agulló por L’àvia i el foraster. En teatro, se reconoció a Xavo Giménez por Yo soy 451 y a Laura Useleti por Cinc Minuts.
Los premios Lluís Miquel Campos al mejor doblaje recayeron en Nelo Gómez por El triomf y Marina Vinyals por La dama d’or. En la categoría Crisàlide a la mejor revelación, el reconocimiento fue para Juan Benavent por Laila y Aurora García i Agud por su participación en After·sun, Esto ya no es el banquete, A-fràgil, El fin de la historia y Última Lluna de Mercucio Montesc.
Empar Ferrer y Abril Zamora
En interpretación de reparto, los premiados en audiovisual fueron Jordi Ballester por L’àvia i el foraster y Lorena López por La casa; en teatro, Pep Ricart por La mancha y Amparo Fernández por Insomnio, Noche de verano.
La gala también rindió homenaje a trayectorias destacadas. El Premi Narcís 2025 fue para Empar Ferrer, en reconocimiento a su vida dedicada al teatro valenciano. El Premi Taules 2025 se otorgó a Abril Zamora por su trabajo como actriz, escritora, guionista y directora, así como por su impacto social y visibilidad del colectivo trans en el panorama audiovisual.
