Amal Kenawy realizó una performance por el centro de El Cairo en el 2009. El silencio de las ovejas. La artista egipcia era la pastora. Un puñado de hombres y mujeres, caminando a cuatro patas, su rebaño. Las caras de incredulidad de los ciudadanos se convirtieron en protestas. Cada vez más airadas. Cada vez más desconfiadas cuando ella defendía el carácter artístico de su propuesta. A los hombres, porque todo eran hombres, que le reprochaban su comportamiento parecía que les dolía tanto la supuesta humillación de los participantes como escuchar la palabra arte de boca de Kenawy. Los casi nueve minutos que dura el vídeo hipnotizan. Se pueden ver en la exposición En Rebeldía. Narraciones femeninas en el mundo árabe, en el IVAM hasta el 28 de enero de 2018.

«¿Quién me hará real?», Raeda Saadeh, 2003.

Tenemos mil ventanas para mirar el mundo. Pero seguimos necesitando los museos. Una muestra que abre los ojos a Occidente para que tache los estereotipos que aún tiene sobre las mujeres árabes. Somos capaces de manejarnos por el infinito menú de Netflix, pero nos perdemos en el gigantesco mapa que recibe a los visitantes.

«A girl», Zohra Bensemra, 2003.

La diversidad sexual, los efectos de la guerra, la inmigración,… son algunos de los temas que recorren la exposición. Fotografías que seducen por un blanco y negro que nunca estuvo tan cerca de una realidad de color. Fotografías en color que remiten a una realidad en blanco y negro. La palestina Raeda Saadeh utilizando su cuerpo cubierto de recortes de periódicos como denuncia de la situación de su pueblo y, especialmente, sus mujeres. La instantánea de Zohra Bensemra de una chica en bikini junto a otra totalmente cubierta. Una muestra que culmina con una obra ante la que cuesta marcharse. Una mujer aspirando las montañas desérticas de una zona próxima a Jericó. Una grabación que bajo el disfraz de lo absurdo dice muchas cosas. Demasiadas.